Lamar Jackson fue nombrado el MVP, mejor jugador de la temporada de la NFL en 2019 pero el camino no siempre ha sido fácil para el quarterback de los Baltimore Ravens.
Los números de Lamar Jackson fueron impresionantes en 2019. Fue su primera campaña como titular y lanzó 36 pases de anotación con tan sólo seis intercepciones. Lanzó para 3 mil 127 yardas pero por tierra superó las mil. No pudieron llegar al Super Bowl cuando eran favoritos, pero le bastó para ser nombrado MVP.
La primera temporada de Lamar fue en 2018, cuando entró a reemplazar nada más y nada menos que a Joe Flacco, quien le había dado un anillo de Super Bowl a los Ravens. Antes de eso, Jackson reveló la dura infancia que tuvo y a la que pudo sobreponerse para hoy, ser uno de los favoritos.
La tragedia de Lamar Jackson:
Cuando Lamar Jackson tenía 8 años, su padre murió en un accidente automovilístico y si eso fuera poco, su abuelo también perdió la vida. En la entrevista de la ceremonia donde recibió el Trofeo Heisman, el mariscal de campo contó que fue gracias a su mamá que no se derrumbó.
“Me dolió. Quería llorar mucho, pero mi madre era la verdadera soldado. Ese día yo quería ser el bebecito, la niña pero ella me dijo: ‘Lamar no llores’, y lo recordaré por el resto de mi vida“, dijo en declaraciones para UPI.com.
El ‘8‘ de los Ravens continuó hablando sobre su madre. Ella fue la que lo sacó adelante de aquel terrible momento, también ha impulsado su carrera todo este tiempo. “Puso mucho en mí, como dije antes, tras haber perdido a mi padre y a mi abuelo el mismo día“, continuó.
La carrera de Lamar Jackson pinta para seguir siendo grande. Ahora será la portada del Madden 21 y no cabe duda que las miradas en la siguiente campaña, se centrarán en él.
