El mexicano Julio Urías está a solo un juego de llegar a las 20 victorias en una temporada de Grandes Ligas. El pitcher de los Dodgers de Los Ángeles ya hizo historia en la Serie Mundial de 2020, pero ha tenido un 2021 extraordinario y busca emular las hazañas del mismísimo Fernando Valenzuela.

Con todo un país respaldándolo y con el apoyo de sus compañeros, las salidas del ‘Culichi’ suelen ser espectaculares. Y si bien es cierto que el Cy Young parece alejarse este año, el lanzador tiene un largo futuro por delante para conseguir más récords y reconocimientos.

¿Pero cómo fue el camino de Julio Urías para llegar a la MLB? Te contamos:

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¿Quién es Julio Urías y cómo fue su ascenso con los Dodgers?

Julio César Urías Acosta nació el 12 de agosto de 1996 en Culiacán, Sinaloa. Un tumor en el ojo izquierdo provocó que pasara por el quirófano varias veces, pero esto no fue impedimento para que se formara como pelotero desde muy pequeño.

Destacó en la Liga de Beisbol Infantil y Juvenil Culiacán Recursos, en la que su padre Carlos fue su mánager. El scout de los Dodgers Mike Brito, vio el talento de Julio en la lomita cuando tenía 14 años; cabe resaltar que él también descubrió a Valenzuela en la década de los 70.

El seguimiento del equipo fue tan intenso y las capacidades de Urías tan grandes que la firma entre el lanzador y Los Ángeles llegó en 2013, cuando apenas tenía 16 años.

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Su desempeño gustó en Filial Clase A y rápidamente pasó a Clase A Avanzada. En 2015 recibió la ansiada invitación al Spring Training de la MLB, aunque su debut tuvo que esperar y regresó a A Avanzada para luego pasar por la Liga Rookie, Doble A y Triple A.

El ansiado llamado para debutar en las Grandes Ligas llegó el 27 de mayo de 2016. Julio Urías se convirtió en el abridor más joven en presentarse en la MLB desde Félix Hernández en la temporada 2005, aunque se encontró con dificultades y una corta salida de 2.2 entradas.

Consolidación en Grandes Ligas

Ir y venir entre la MLB y otras categorías de los Dodgers no fue algo malo para Julio Urías, pues el mexicano tomó toda la experiencia que necesitó para brillar actualmente. No obstante, hubo complicaciones como la lesión en el hombro que sufrió en 2017.

Y por supuesto, la temporada que puso millones de reflectores sobre el ‘Culichi’ fue la 2020. La oportunidad de cerrar el último juego de la Serie Mundial y consumar la victoria de Víctor González es un momento que nunca olvidaremos.

Esto no quiere decir que todo fue fácil y color de rosa. En 2019, el pitcher fue arrestado por una acusación de violencia doméstica. Una licencia administrativa, fianza y otras consecuencias se dieron fuera del tema deportivo y también marcaron su trayectoria.

Ahora, la posibilidad de establecer una gran marca personal de victorias es algo crucial para Urías: “Sería algo de ensueño. Pienso que ser abridor y ganar juegos es algo muy importante; tengo una oportunidad todavía en la temporada, esperemos todo se componga para salir a buscar la victoria”, dijo en conferencia de prensa tras su victoria 19.

Hace un tiempo, Julio Urías nos regaló una frase que seguramente quedará inmortalizada. “Dios me dio un ojo izquierdo malo, pero un brazo izquierdo bueno“, aseguró. Y no es que sea un ojo malo, cada persona y cada pelotero es diferente, pero México puede presumir que tiene a uno muy especial.

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Escribo de deportes en Sopitas.com. Estudié en la UNAM y luego pasé por PressPort y la Agencia Notimex. Veo futbol como si me pagaran por ello, pero también soy fan del beisbol, el tenis y la Fórmula...

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