Gianluigi Buffon sin duda ha sido uno de los mejores arqueros que tendrá la historia del futbol. Actualmente en el PSG, el guardameta sigue buscando el único título que le falta, la Champions League.
No obstante todos los éxitos que ha conseguido Buffon, estuvieron en riesgo. ¿Cómo es que un portero tan exitoso estuviera a punto de tirar todo a la borda por una depresión? Fue en 2008, cuando ‘Gigi‘ tuvo que recibir incluso ayuda psicológica.
“La depresión me ataco igualmente. En 2004 me trató una psicóloga, porque no estaba satisfecho con mi vida ni con el futbol“, declaró para la La Stampa en 2008.
Gianluigi Buffon tenía dos años de haber sido campeón del mundo. Fue en Alemania 2006 cuando la Selección de Italia se impuso en penales a Francia y él había sido una parte clave de aquel título.
La Juventus acababa de volver a la Serie A, tras un episodio obscuro en la Serie B. Buffon fue uno de esos hombres de hiero que residió el duro golpe con la ‘Vecchia Signora‘. No obstante, en palabras del propio ‘Gigi‘, le costaba mucho trabajo reconocer lo que había conseguido.
“Hay miles de motivos para la depresión, incluso si eres rico y admirado. Y puedo entender que te falte un estímulo, que no estés satisfecho con tu vida. Tal vez porque no encuentras a la mujer apropiada, o si no eres capaz de ganar la Liga de Campeones. Quizás porque no eres capaz de apreciar lo que tienes”, reconoció en aquel entonces.
Pero dicen que de todo se aprende, y así tomó la experiencia Gianluigi Buffon. El guardameta, con esa madurez que siempre lo ha caracterizado, consideró que no había mejor forma de combatir la depresión, que apreciando lo que tenía. Más allá de los logros futbolísticos.
A veces cuesta trabajo aceptar que lo tenemos todo, creyendo que no tenemos nada. Y fue así como ‘Gigi‘ consiguió reponerse de aquel episodio.
“No era feliz y tuve que aprender a serlo. Necesitaba quererme más, disfrutar de la vida y de mis seres queridos. Vencer a la depresión fue la mejor atajada de mi carrera“, sentenció. Dicen que el dinero no compra la felicidad y Gianluigi Buffon es el ejemplo más claro de ello.
