Marcelo Vieira es hoy uno de los futbolistas más ganadores de toda la historia. Su carrera fue y siempre ha sido marcada, por el impulso de su abuelo.
Todo comenzó en las calles de Río de Janeiro, donde Marcelo daba toques de su excelente calidad junto a sus amigos. Junto a su fiel compañero, Felipe Ferreira iniciaba la carrera de uno de los mejores jugadores brasileños y de los más ganadores a nivel mundial.
Pedro Vieria, su abuelo, vio potencial en Marcelo. Tanto así que decidió apostar todo en él y se convirtió en el entrenador de aquellos niños para desarrollar la calidad del brasileño.
Felipe Ferreira contó la divertida anécdota en la que el futbolista del Real Madrid hizo tres goles jugando como portero. Fue en Teresópolis, municipio de Brasil, donde en un partido con chicos de otro barrio, se colocó en la posición de guardameta.
“Cuando llegaron, notaron que el portero del equipo aún estaba retrasado. Entonces, Marcelo asumió la falta de arquero y se ofreció a jugar en ese puesto. Para sorpresa de todos, jugó en esa posición e hizo tres goles“, contó Ferreira en una entrevista para Goal.
La tenacidad de Marcelo hizo que su hambre por triunfar se mantuviera siempre. Su primer equipo profesional fue el Fluminense, más allá de que el lateral se había declarado fan del Botafogo desde siempre. Esa oportunidad llegó en 2005.
¿Qué pasó desde entonces? Marcelo llegó al Real Madrid en 2006 y así comenzó la historia de uno de los mejores jugadores del club ‘merengue’. Cinco títulos de La Liga Española, dos de Copa del Rey, cinco de la Supercopa de España, cinco de la Champions League, tres de la Supercopa de Europa y cuatro del Mundial de Clubes lo acreditan como uno de los futbolistas más laureados de la historia.
