La NFL es un juego totalmente estratégico y aquel equipo que mueva mal una pieza, lo puede pagar muy caro. Es es el caso de los Chicago Bears que prefirieron a Mitchell Trubisky por encima de Deshaun Watson o el mismísimo Patrick Mahomes.
En la Semana 3 de la temporada 2020 de la NFL, Matt Nagy decidió mandar a la banca a Trubisky y en su lugar entró Nick Foles. El MVP del Super Bowl LII con las Eagles, apenas había llegado para dicha campaña con la intención de meterle presión a Mitchell.
La decisión de Nagy confirmó que Trubisky fue una opción arriesgada para los Bears y que nunca dio frutos. Sólo en su primer año logró meterlos a la postemporada pero fueron eliminados en la ronda de comodín con una patada desviada de Cody Parkey que será recordada por siempre.
El siguiente año los Bears terminaron 8-8 y sin boleto a la postemporada. En la campaña del 2020 iniciaron con un 3-0 pero fue muy mentiroso en cuanto al funcionamiento de Trubisky.
En el primer partido ante Detroit apenas tuvo un cuarto brillante que le alcanzó para lanzar tres pases de anotación y guiar la remontada de Chicago pero en los siguientes juegos, su nivel fue en picada. En la Semana 2 apenas pudo lanzar dos pases de touchdown pero lanzó las mismas intercepciones ante los Giants.
En la Semana 3, cuando su equipo necesitaba la mejor versión de Trubisky, el mariscal de campo terminó lanzando una intercepción inverosímil. Eso colmó la paciencia de Nagy y compañía que decidieron mandarlo a la banca.
Nick Foles entró y aunque lanzó una intercepción, también fue capaz de lanzar tres pases de anotación para que los Bears remontaran un partido épico. Más allá de que hayan sido los Atlanta Falcons la víctima.
Ahora los Bears han nombrado a Nick Foles como su quarterback titular y ese intento arriesgado por Trubisky quedó en eso, un mero intento.
El día que prefirieron a Trubisky por encima de Mahomes
En la temporada 2016 de la NFL, los Bears fueron los antepenúltimos en la clasificación general. Por eso tenían el pick tres del Draft 2017 y su prioridad, era un mariscal de campo.
Por eso hicieron un intercambio con San Francisco para tener la segunda selección. En ese Draft estaban Mitchell Trubisky, Patrick Mahomes y Deshaun Watson. Los Bears fueron por el primero… ¿mala suerte o mala decisión de Chicago?
Los números difícilmente mienten y el Draft 2017 no fue la excepción. Mitchell Trubisky había tenido un ascenso importante en North Carolina. Luego de dos años con sólo nueve partidos en los que apenas rebasó las 500 yardas, en 2016 había lanzado 30 pases de anotación, más de 3 mil 748 yardas y tan sólo seis intercepciones.
Ese aparente ascenso de Trubisky nubló la vista de Chicago porque los números de Mahomes y Watson también eran impresionantes.
Patrick Mahomes fue seleccionado en el pick 10 de la primera ronda por los Kansas City Chiefs. El egresado de Texas Tech había lanzado 5 mil 52 yardas en doce juegos, completando 41 pases de anotación y tan sólo diez intercepciones. Llegó a la franquicia como el futuro de la misma… y no se equivocaron.
Deshaun Watson fue el pick 12 de la primera ronda y se fue con los Houston Texans. El egresado de Clemson llegó tras su mejor año como colegial, alcanzando las 4 mil 593 yardas, 41 pases de anotación y 17 intercepciones. Además por tierra se metió en nueve ocasiones a las diagonales.
Los números no mentían. Trubisky no es tan malo como parece pero no es un Pat Mahomes o un Deshaun Watson. El primero ya ganó un Super Bowl como MVP y fue nombrado el mejor jugador de una temporada. El segundo ha convertido a los Texans en un candidato de la Conferencia Americana, llevándolos a la ronda divisional.