Hoy todos hablan de él. Acaba de hacer historia en el Clásico de España y es considerado uno de los mejores delanteros a nivel mundial. Pero la leyenda que ha escrito Luis Suárez, tiene que ver mucho con el amor.
Luis Suárez tuvo una infancia realmente difícil. Pese a que nunca le faltó un plato con comida, en sus propias palabras, tuvo que trabajar desde muy pequeño. De 11 años, el charrúa iba con su abuelo a cuidar coches para así llevar un poco de dinero a su casa.
Su sueño de siempre fue jugar futbol, pero había ocasiones en las que parecía estar muy lejano. De 15 años, el delantero empezó a cumplir su sueño, jugando para las juveniles del Nacional de Uruguay. El club del que se había declarado fan desde siempre.
No obstante tuvo una etapa de muy malos números. Salía por las noches, no rendía dentro del terreno de juego. Descuidó su pasión y parecía que el futbol no sería lo suyo. Nacional ya planteaba decirle adiós. Fue entonces cuando conoció a Sofía Balbi. Una chica de 13 años y que contrastaba por completo con la vida que él llevaba. Fue una especia de amor a primera vista que cambió por completo la vida de Luis Suárez.
“Sofía sabe lo que me ayudó y por el camino por el que me ha llevado. Me hizo ver que yo no era un burro, sólo que no tenía ganas de hacer las cosas. Me animaba a hacer los deberes. Empezamos a salir cuando yo tenía 15 años y ella 13“, ha declarado en varias entrevistas el charrúa.
Entonces Luis Suárez comenzó a ‘echarle ganas’ y de inmediato se notó. Sus números comenzaron a crecer. Pero fue cuando el padre de Sofía decidió, por trabajo, que tendrían que vivir Barcelona. Fue una etapa dura para ambos. Se despidieron pero el ‘Pistolero‘ sabía que sería sólo un hasta pronto.
Su amor por Sofía era tal, que pidió dinero prestado para viajar a Barcelona e ir a verla. No obstante su aventura se vio opacada por las autoridades catalanas. Lo detuvieron en el aeropuerto y el uruguayo no supo decir ni a dónde iba. No pudo explicarse mientras su amor lo esperaba. Toda esa complicación lo llevó a decidir que tenía que jugar en Europa.
Fue cuando llegó una oferta del Groningen, un equipo holandés que Suárez no conocía. Sin embargo jugar en Holanda era estar más cerca de Sofía. No dudó en fichar con el club pero no para ser una estrella, sino para estar cerca del amor de su vida.
Con 18 años emigró a Holanda y lo primero que hizo fue viajar a Barcelona para ver a Sofía. Ella de 16 años no dudó en aceptar la propuesta de Luis Suárez. El uruguayo le dijo que se fuera con ella, que tenía el dinero suficiente para hacer una vida juntos. Sofía aceptó y desde entonces, siempre han estado juntos.
Los éxitos fueron llegando solos. El Ajax lo fichó y después el Liverpool. Con los ‘Reds’ dejó una huella muy difícil de borrar y después llegó el Barcelona. Irónicamente el club al que tenía el sueño de llegar, cuando su amada vivía ahí.
Dicen que la fe mueve montañas. Pero el amor también crea historias maravillosas como la de Luis Suárez. Un jugador de futbol que no soñaba con ser el mejor, sino con de tener su propia vida con su único y verdadero amor.
