El mediocampista del Manchester City sabe lidiar con la presión de un clásico inglés; puede detener a los rivales, driblarlos, dar centros magníficos y toques de primera, pero algo para lo que no está preparado es lidiar con una dramática historia sobre la condición de salud de su bebé que nació prematuro. Ser padre es una tarea complicada y cuando no se puede estar cerca de los hijos, cuando ellos están en un hospital internados, pueden ser los peores día de tu vida y así lo relata David Silva, en una entrevista que hizo con ‘el corazón en la mano’ para el diario The Sun.
El pequeño bebé de David Silva, Mateo, nació a las 25 semanas de gestación, en diciembre pasado. Tuvo complicaciones al no poderse desarrollar como era debido y tuvo que estar internado en un hospital de Valencia, donde pasó cinco meses esperando que su condición mejorara.
“Estaba muerto de miedo. Fueron tiempos muy difíciles, los meses más complicados de mi vida. Vine a España y hablé con los médicos, tenían respuestas diferentes, no sabíamos qué iba a pasar mañana. No puedes concentrarte al 100% en tu trabajo o profesión cuando tienes un problema así“, comentó David Silva.
El Manchester City y Pep Guardiola le mostraron un apoyo total al jugador español cuando esto ocurrió, muestra de ello es que le permitieron ausentarse por ocho partidos para que Silva estuviera atento a la condición de su bebé y así aligerar un poco la tensión que vivía en los vestidores al no tener noticias.
“Cuando vuelves al vestuario y miras al móvil, comienzas a preguntar: ‘¿Qué estará pasando? ¿Está mejorando? ¿Qué es lo que va a pasar?‘.
A pesar de ello, David Silva tenía con él siempre una motivación que no lo dejaba decaer; un tatuaje que dice “Nunca rendirse”, por lo que trataba de ser fuerte aún en los momentos de más agonía que vivía lejos de su bebé.
“Si tengo algún problema, cuando me siento un poco deprimido, miro esto (el tatuaje). Mi hijo ha pasado por un mal momento, pero me ayuda a ser más fuerte nuevamente. Ha cambiado mi forma de pensar mucho en la vida. Mi prioridad ha cambiado, pero no ha variado la forma en la que veo el fútbol”, comentó David Silva.
Por ahora Mateo sigue evolucionando favorablemente y la condición tan precaria que había en su ser comienza a quedar atrás y esto ha sido un gran impulso para Silva, pues ahora se siente menos preocupado y mucho más fortalecido ante la vida.
“Gracias a Dios todo está bien ahora. Tengo que vigilarlo todo el tiempo. Los doctores están haciendo diferentes pruebas pero cruzo los dedos porque todo va bien. Estoy muy feliz y estaré 100% listo para la nueva temporada”, sentenció el ‘chino’ Silva.