El beisbol tiene una gran cantidad de historias curiosas o interesantes. Una de ellas es la del asiento rojo en Fenway Park, inmueble que aloja los juegos de local de los Boston Red Sox desde el 20 de abril 1912.
A diferencia de otras secciones, la zona del jardín derecho cuenta con miles de asientos pintados en color verde. Entre todos ellos, destaca uno en rojo: su ubicación exacta es la sección 42, fila 37 y asiento 21.
Esta diferencia sirve para recordar a Ted Williams, jardinero izquierdo que pasó toda su carrera como profesional con los Medias Rojas. Sin embargo, para contar esta anécdota, tenemos que remontarnos a 1946.
Un home run que hizo historia
El domingo 9 de junio de 1946, los Boston Red Sox enfrentaron a los Detroit Tigers en Fenway Park. Aquella tarde, Joe Bucher se dirigió al inmueble como cualquier otro aficionado, pero portaba un característico sombrero de paja.
Este personaje era originario de Albany, Nueva York, pero trabajó como ingeniero en construcción en Boston desde que comenzó la Segunda Guerra Mundial. Al buscar una entrada para entrar a ver el juego, la tribuna estaba casi llena y Bucher optó por sentarse en el jardín derecho.
La cartelera era doble, por lo que la mayor parte de los aficionados disfrutó 2 partidos. El pitcher abridor de Detroit en el segundo fue Fred Hutchinson, quien había puesto una pausa en su carrera para defender a Estados Unidos en el conflicto armado que terminó en 1945.
Al encarar a Ted Williams, la probabilidad de ponchar al bateador parecía más grande que la de un home run. No obstante, el jardinero sorprendió con el batazo más largo en la historia del inmueble.
Esa pelota salió del diamante y por azares del destino, impactó en el sombrero de paja de Boucher. De inmediato, el aficionado tuvo que recibir atención médica, pues aunque no sufrió daños graves, los protocolos son de rutina desde aquellos años.
Con base en los métodos de ese entonces, se calculó que la bola llegó a una distancia de 502 pies (153 metros). Aún así, estudios recientes comprobaron que sin la curiosa interrupción, la trayectoria habría incrementado a 530 pies; es decir, más de 161 metros.
¿Cuándo se pintó el asiento rojo en Fenway Park?
En 1946, las gradas del parque eran simplemente bancos completos, con divisiones marcadas con pintura. Después, entre 1977 y 1978, estos cambiaron a asientos individuales y en 1984, la directiva de Boston decidió pintar de rojo ese lugar tan especial.
El asiento rojo de Fenway Park no siempre está ocupado, de hecho estuvo vacío durante todo el 2002. Ted Williams falleció el 5 de julio de ese año, por lo que uno de sus homenajes fue guardar su sitio, que en su momento compartió con Joe Boucher.
Hasta la fecha, este es uno de los lugares más icónicos de todo el parque. Prueba de esto es que millones de aficionados han pasado y seguirán buscando la sección 42 del jardín derecho para tomarse la foto del recuerdo.