Los Dallas Cowboys son quizá el equipo con más tradición y afición en la NFL. Más allá de Steelers y Patriots que son los más ganadores o los nuevos fans que se han ganado los Kansas City Chiefs, de la mano (o el brazo) de Patrick Mahomes. Por eso te presentamos hoy en las Anitpromesas a Jason Garrett.

Pensar en la última década de los Cowboys, es sin duda alguna pensar en Jason Garrett. El head coach se convirtió en el blanco favorito de las críticas por parte de la afición de Dallas cuando los resultados no se daban pero muy pocos se acordaban de él cuando habían éxitos. ¿Habían éxitos?

Quizá no los que todos los aficionados esperaban, pero Jason Garrett sí puede celebrar uno que otro éxito en su largo (y casi hasta eterno) paso `por los Cowboys. Es por eso que se ganó un lugar en nuestra gustada sección de Antipromesas.

La llegada de Jason Garrett a los Cowboys

Pocos lo recuerdan pero el paso de Jason Garrett con Dallas comenzó en 2007 y fue cuando llegó como coordinador ofensivo. Sí, lo mismo que hace a partir de la temporada 2020 de la NFL para los New York Giants.

Garrett llevó a los Cowboys a ser la segunda mejor ofensiva de la NFL y eso lo llevó a ser un prospecto interesante para tomar el puesto de entrenador en jefe. No sólo en Dallas, sino en otros equipos que incluso llegaron a entrevistarlo para ofrecerle trabajo.

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Dos de ellos fueron los Baltimore Ravens y los Atlanta Falcons. Ambos equipos le ofrecieron ser su entrenador en jefe pero Garrett le juró lealtad a los Cowboys y se quedó con la franquicia. Meses después estuvo en el radar de los Detroit Lions, los Denver Broncos y los St. Louis Rams. Una vez más se quedó con Dallas.

Su “ascenso” a ser head coach

Esa lealtad rindió frutos y en 2010, Jason Garrett fue nombrado como head coach “interino”, tras el despido de Wade Philips. Se quedó al frente el resto de la temporada y terminó con marca de 5.3.

Por eso Jason Garrett fue nombrado oficialmente como el entrenador en jefe de los Cowboys a partir de la temporada 2011. Las expectativas de Jerry Jones y compañía eran muy grandes pero ya con el puesto asegurado, el rendimiento del head coach bajó.

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Durante tres campañas seguidas terminó con marca de 8-8, terminando dos veces en la tercera posición de su División y una en la segunda. Sin embargo no le alcanzó para meterse a playoffs en ninguna de ellas. Fue hasta el cuarto año cuando logró avanzar a la postemporada.

Green Bay, su pesadilla

La mejor campaña de Jason Garrett con Dallas fue en la temporada 2014 cuando los Cowboys terminaron con marca de 12-4 y primeros en la División Este. En la ronda de comodín superaron a los Detroit Lions y en la ronda divisional se toparon con los Green Bay Packers, que habían terminado segundos en la Conferencia Nacional.

Aaron Rodgers y Mike McCarthy sufrieron para derrotar a los Cowboys por marcador de 26-21 pero las bases ya estaban sembradas para Garrett y compañía. La revancha llegaría seguro para Dallas.

Sin embargo la siguiente campaña fue fatídica para los Cowboys. Apenas arrancada la temporada perdieron a Tony Romo, su mariscal de campo, por una lesión en la clavícula y así, terminaron con marca de 4-12. Fueron el pero equipo de la Conferencia Nacional.

Luego de una temporada de olvido, los Cowboys volvieron más fuertes que nunca. En la temporada 2016 terminaron con marca de 13-3, siendo el mejor equipo de la Conferencia Nacional. Descansaron en la ronda de comodín pero en la ronda divisional chocaron otra vez con los Packers y otra vez, la franquicia de Green Bay se llevó la victoria con una recepción de Dez Bryant que los árbitros no validaron y que le dio la vuelta al mundo.

La decadencia de Jason Garrett

A raíz de esa temporada, la credibilidad de Jason Garrett y su trabajo fueron en decadencia. Tony Romo volvió a lesionarse pero en su lugar quedó Dak Prescott, un novato que habían llevado para ser el futuro del equipo pero que tras la lesión también de Kellen Moore, el segundo mariscal de campo, tomó los controles.

Con Prescott los aires se reanimaron y en la temporada 2018 volvieron a avanzar a los playoffs con marca de 10-6 pero la historia fue la misma. En esta ocasión no fueron los Packers pero sí los Rams los que los eliminaron en la ronda divisional.

Es decir, Jason Garrett nunca pudo meterlos más allá de la ronda divisional. Llegó a su último año de contrato con esa obligación pero los Cowboys terminaron la campaña 2019 con marca de 8-8 y fuera de la postemporada. Al final, su salida fue algo de lo que los aficionados más celebraron en los últimos años.

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