Algunos lo ponen desde ahora en el futbol de Europa, pero habrá que esperar cómo se desenvuelve en el futbol mexicano. Se ha convertido en una grata sorpresa y no ha necesitado mucho tiempo para hacerse presente en el marcador: esa es la historia de Hirving Lozano.

Enrique Meza vio en el Chucky muchas posibilidades de convertirse en un buen futbolista, por lo que el 8 de febrero de 2014 lo mandó a la cancha del Estadio Azteca para que hiciera su debut oficial contra el América, situación que aprovechó con creces.

Como suele suceder con jugadores jóvenes, Lozano entró a seis minutos del final del encuentro, aparentemente sin pensar en otra cosa que buscar la portería de Moisés Muñoz y cinco minutos más tarde marcó el primer gol de su carrera.

Un debut soñado para un futbolista de apenas 18 años que, a pasos agigantados, se convierte en un gran representante del futbol mexicano y uno de los grandes logros de la cantera de los Tuzos.

En Selección Nacional su historia no es muy diferente. Su primera convocatoria la recibió en el encuentro contra Senegal, en donde no pudo hacerse presente en el marcador, pero dejó un buen sabor de boca.

Para su segundo partido, ahora contra Canadá, la situación mejoró y el hambre de gol rindió frutos, ya que en el minuto 38 anotó el segundo tanto del Tricolor para dejar una ventaja que nunca perdieron en suelo ajeno.

Tan solo 128 minutos tuvieron que pasar para que el primer gol con la Selección Mayor cayera, nada mal para un hombre de 20 años con una corta trayectoria en la Liga MX y que aprovechó al máximo la confianza de Juan Carlos Osorio.

Sin lugar a dudas podemos comenzar a ilusionarnos con el número 17 de la Selección Mexicana.

***Fotos Mexsport

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