La violencia ha manchado el futbol europeo una vez más. Esta mañana el suelo francés estuvo a punto de teñirse de rojo debido a un incidente ocurrido previo al partido entre el SC Bastia y el Olympique de Lyon. Supuestos aficionados del Bastia agredieron físicamente a los jugadores de Bruno Généssio.
El problema empezó cuando un aficionado de los de Córcega bajó al terreno de juego para gritarle a Memphis Depay. El holandés no reaccionó precisamente calmado y se armó la cámara húngara. Todavía no comenzaba el partido cuando un grupo de fanáticos que se encontraba detrás de la portería de Anthony Lopes saltó a la cancha a atacar a los jugadores del conjunto visitante.
Mattheu Gorgelin, portero suplente del Lyon, saltó de inmediato a defender a sus compañeros y, cómo se diría en el barrio, “se armó la campal”. Evidentemente los jugadores del Lyon no iban a poder defenderse de las agresiones de un grupo de aproximadamente 50 ultras franceses.
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No comienza Bastia- O.Lyon por amenazas y agresiones de los ultras del Bastia a los jugadores del equipo francés pic.twitter.com/hrqlvCkRQn
— Carrusel Deportivo (@carrusel) 16 de abril de 2017
Los jugadores del equipo visitante terminaron por retirarse al vestidor. Les Gones ya no querían volver al terreno de juego por la falta de garantías. Los silbantes también se retiraron a sus casilleros. Sin embargo Yannick Cahuzac, capitán del Bastia, fue a los vestidores del Lyon a tratar de convencer a los visitantes de jugar el partido.
Este es el segundo incidente de violencia que experimenta el club del sureste de Francia en menos de una semana. El jueves pasado, el partido de Europa League entre el Besiktas y el Lyon se retrasó debido a que los ultras turcos lanzaron bengalas al terreno de juego.
Ahora las agresiones de los pseudoaficionados del Bastia estuvieron a nada de provocar la cancelación del encuentro. Sin embargo, de manera increíble, el partido sí se jugó y nada más se retrasó su inicio casi una hora. Este incidente es muy preocupante pues se presenta apenas días después de que el autobús del Borussia Dortmund fuera impactado por una explosión. Si la UEFA no hace algo ya, el Mundial de Rusia se les va a ir de las manos.
