The Last Dance no sólo ha sido revelador para los aficionados, también para la familia de Michael Jordan, pues están conociendo una parte inédita en la vida de la leyenda de los Chicago Bulls y de la NBA. Entre los espectadores de la serie se encuentra Jasmine Jordan, hija de Michael, y quien apenas tenía conciencia cuando su padre imponía una era en el deporte.
Jasmine nació en 1993 y tenía cinco años en la temporada 1997-1998, cuando su padre conquistó el segundo tricampeonato en la NBA, que es la etapa en la que se centra The Last Dance. Pese a que tiene una buena realción con su padre, Jasmine no tiene privilegios respecto a la serie, por lo que no cuenta con adelantos. En pocas palabras, la hija de Jordan debe esperar cada semana, como muchos de nosotros, para ver los episodios correspondientes, en los cuales descubre a su padre.
“No conseguí ningún avance, así que lo estoy viendo en tiempo real con todos los demás y en realidad sólo lo tomo como una aficionada, así que ha sido muy revelador“, compartió.
“Creo que si eliminas el aspecto del baloncesto y todos los elogios que obtuvo por razones obvias, creo que estoy aprendiendo que mi padre estaba tratando de responder a las presiones y las expectativas, y no permitir que pesen sobre él y realmente manifestarlas a los suyos… Definitivamente lo he visto tomar ese papel y asumirlo y no huir de él y convertirse en el mejor jugador de la historia del basquetbol”, dijo en una entrevista publicada por la agencia AP y retomada por Mundo Deportivo.
Jasmine es la hija menor del matrimonio de Jordan con Juanita Vanoy, con quien tuvo otros dos hijos varones, Jeffrey y Marcus, quienes aparecen en algunas escenas de la serie. Actualmente los dos primeros hijos de Michael ocupan puestos en los Charlotte Hornets, equipo que Jordan adquirió en 2010. Además, Jordan tiene dos gemelas de seis años con su matrimonio actual.
Marcus jugó basquetbol, pero prefirió hacerse a un lado al ver la presión a la que era sometido Jeffrey, el mayor de los hermanos, por cargar con el apellido Jordan.
“Tuve el privilegio de ver a mi hermano, que es dos años mas grande que yo, y él pasó la peor parte. Pude verlo y asumir que era lo que iba a pasarme a mí”, indicó.
Sobre su desarrollo recordó que no tuvo una vida normal, pues siempre viajó en vuelos privados junto a su padre, hasta la secundaria. “Crecí jugando Playstation en un avión privado”.
