Allá por el 2014, en el mundial de Brasil para ser más exactos, las redes sociales quedaron conmovidas ante la foto de un hincha brasileño abrazando, entre lagrimas, una replica de la Copa del Mundo. Esto luego de que la selección de su país recibiera una goliza por parte de Alemania, en un marcador 7-1 que seguramente muchos recuerdan.
Ese señor se llamaba Clóvis Acosta Fernandes pero era mejor conocido como el Gaucho da Copa, y en su país natal todos lo ubicaban por ser el más fiel seguidor de la selección brasileña, a quien apoyaba desde 1990. Su apoyo no consistió sólo en ver partidos por la televisión, de hecho, su amor por la camiseta lo llevó a asistir a más de 158 partidos, viajar por varios países y asistir a 7 mundiales, de los cuales en 1994 y 2002 dos fue testigo del triunfo de su amado equipo.
Un año después de ser conocido en todo el mundo, Clóvis Acosta falleció a los 60 años a causa de un cáncer contra el que llevaba años luchando. Y este Mundial de Rusia 2018 se hubiese quedado sin la presencia del famoso ‘Gaucho da Copa’, de no haber sido por sus hijos Frank y Gustavo, quienes en un gran gesto que nos ha hecho derramar varias lágrimas, se llevaron el característico sombrero de su padre y la ya famosa replica de la copa mundial, a Rusia, para seguir con el legado del ‘Gaucho da Copa’.
En una entrevista para el medio Sputnik, Frank contó un poco sobre cómo su papá les inculcó a él y a sus hermanos el gusto y la pasión por viajar a apoyar a la selección de Brasil: “Yo nunca había salido fuera de Brasil. Tenía 14 años, no había subido a un avión. Tenía el sueño de conocer Estados Unidos. Fui y ganamos mi primer Mundial (1994). En la tribuna mi padre me miró en ese momento y dijo: ‘Solo tuve una emoción más grande de la que siento ahora. Tenerte a ti, a Marjorie, a Karine y a Gustavo’. Eso me marcó mucho”.
El buen Clovis ya no está en la tierra, aunque en paso por ella logró robarse el corazón de millones amantes del fútbol que saben perfectamente lo que es ponerse la camiseta. Además, el Gaucho da Copa tuvo la fortuna de tomarse una foto con la leyenda Ronaldo, pero sin duda su legado más grande es y será siempre el seguir apoyando a su querida selección donde quiera que se encuentre.
Sí, sí estamos llorando.
