Este viernes vimos un partido de alto octanaje entre Juventus y Napoli. Dos de los mejores equipos de Serie A, liga que este año se ha puesto buenísima.
El encuentro no decepcionó porque fue un duelo de mentalidades. La Vecchia Signora con una defensa echada atrás y lista para el contra golpe y la Máquina de Sarri, que siempre ataca sea cual sea el resultado.
Al final, Gonzalo Higuaín fue el que marcó la diferencia. Sí, el argentino a pesar de ser de esos que se hacen chiquitos en momentos grandes ahora respondió con el único gol del encuentro.
Este es el segundo gol en tres partidos del Pipita contra su exequipo. Además, lo celebró con todo y la gente obviamente reaccionó. Para muchos es una falta de respeto echarle en cara que le anotaste al equipo que te vio pasar. Para otros, es algo del pasado y con el futbol moderno ya no importa.
Lo que sí es que el San Paolo se le fue con todo a Higuaín. Las rechiflas estaban a todo lo que daban y se sentía un odio a ese jugador que alguna vez fue su máximo goleador.