“Ya déjenlo, ya está muerto”, se escuchaba en la grada del Estadio Akron, porque las Chivas no metieron ni las manos en el Clásico de Clásicos y América les dio un baile a domicilio.
Las Águilas desde los primeros minutos del partido busco con mucha insistencia el gol y Diego Valdés puso un disparo cruzado en el poste, que puso a temblar a los fans del ‘Rebaño’.
Y después les llegaría el verdadero terror como a Cell en Dragon Ball, porque el América le agarró el modo en el primer tiempo a las Chivas y les clavó tres pepinos, dos de ellos del ‘Cabecita’ Rodríguez.
Ya en el segundo tiempo, la tónica fue la misma; América dominando a placer el trámite del partido y las Chivas aguantando lo más posible, pero Henry Martín que estaba encendido, puso el cuarto y se burló gacho de las Chivas con un festejo a lo ‘Cuau’.
América se confió y las Chivas, que no son mal equipo, demostraron que tienen armas suficientes para reponerse de los golpes a lo Rocky Balboa, pero no les alcanzó y dejaron a sus fans ilusionados y goleados.
Los goles del Clásico de Clásicos entre América y Chivas
Pasaditos los 15 minutos del partido, la banda izquierda de América era una avenida, donde el ‘Cabecita’ Rodríguez hacía lo que quería. Además, los huecos eran enormes, aprovechando uno de ellos, recibió el balón al espacio, acomodó su cuerpo de manera magistral y cruzó el balón.
El equipo de Fernando Ortiz sabe jugar al contra golpe y lo demostró en el segundo gol. Henry Martín jaló marca a la banda izquierda y cedió el balón al ‘Cabecita’, que se quitó con un movimiento al defensa de Chivas y volvió a cruzar el balón.
Leo Suárez regresó al América para demostrar que tiene la calidad suficiente para estar con los de Coapa y contra Chivas logró su segundo gol consecutivo. Agarró el balón de volea y nadie pudo detenerlo.
Cayó el gol 11 de Henry Martín en el torneo, tras un centro de Emilio Lara que dejó a la defensa de las Chivas sin reaccionar y al delantero de las águilas avivándose para rematar de cabeza.
Pero, no todo fue miel sobre hojuelas para el Amé, porque Emiliano Lara se aventó el oso del Clásico de Clásicos y metió el balón en propia puerta, aunque fue buen remate.
Chivas reaccionó, pero fue demasiado tarde. El balón parado no se les dio tanto, pero en una segunda jugada, hubo un recentro y Sergio Flores encontró el balón para el de la honrilla.
