Guillermo Ochoa ha logrado despertar un debate que divide opiniones en el futbol mexicano y aunque pasarán décadas antes de lograr un consenso, el canterano del América es considerado el mejor portero en la historia de México junto a Jorge Campos.
Sus estilos y épocas son distintas, sin embargo, la trayectoria de ambos es indiscutible en la Selección Mexicana, incluso coincidieron en la banca del Tri durante el Mundial de Alemania 2006, Campos como auxiliar de Ricardo Antonio La Volpe y Ochoa como tercer portero.
Atlas, el primer amor de Ochoa
Guillermo Ochoa nació el 13 de julio de 1985, en la ciudad de Guadalajara Jalisco y creció en la colonia Santa Mónica, en la calle Barcelona, y ahí pasó los primeros años de su vida, junto a su hermana Ana Laura y su madre Natalia.
Con su padre, Guillermo, convivía menos, ya que él trabajaba en la Ciudad de México en la tortería de su tío, Leopoldo, sin embargo, aún así había tiempo para ir al estadio Jalisco, donde surgió el gusto por el futbol, y en especial por el Atlas.
“Yo era seguidor del Atlas”, confiesa el arquero, quien ha reconocido públicamente que su primer ídolo era el uruguayo Robert Dante Siboldi, quien llegó al futbol mexicano precisamente para el equipo rojinegro, y fue por él por quien Ochoa se aferró a la portería.
“Todos los sábados iba con mi familia a verlo al Estadio Jalisco y me gustaba cómo paraba Siboldi, era mi ídolo”, confiesa.
De las tortas ‘Don Polo’ a la cantera del América
A los 10 años, Memo Ochoa y su familia dejaron Guadalajara para instalarse en la Ciudad de México. De vez en cuando ayudaba en el negocio familiar, ubicado prácticamente en la esquina de Avenida Coyoacán y Félix Cuevas.
Las leyendas cuentan que don Leopoldo (don Polo) fue el inventor de la torta cubana y su padre el de la torta suiza, la cual es su favorita. Tras arriba al entonces Distrito Federal, Ochoa ingresó a la escuela del América, donde se formó y debutó a los 19 años, aunque antes de convertirse en futbolista profesional, Paco Memo ayudaba a atender a los clientes y en la preparación de las tortas.
Antes de partir a Francia, para jugar con el Ajaccio, Ochoa solía llevar a compañeros del América a las ‘Tortas don Polo’.
Guillermo Ochoa ¿El mejor portero mexicano de la historia?
Ochoa es uno de los pocos arqueros mexicanos que ha probado suerte en el extranjero y en Europa. Ha sido elogiado por sus atajadas en los Mundiales, principalmente en Brasil 2014, así como en la liga de Francia y en España, a pesar de que no le fue del todo bien en el Málaga.
Por ello ha sido considerado por muchos como el mejor arquero en la historia de México, aunque el debate se mantiene abierto al lado de Campos, quien se destacaba por ser un guardameta que manejaba bien el balón con los pies e iba más allá del área.
Ochoa, en cambio, suele sufrir en el área grande, aunque es un excelente atajador bajo los tres postes y suele ser un auténtico reto para los rivales desde el manchón penal.
Campos jugó como titular los Mundiales de Estados Unidos 1994 y Francia 1998, y fue suplente en Corea-Japón 2002 y su máximo logro fue el reconocimiento como el tercer mejor portero del mundo en 1993.
Ochoa fue banca en Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, pero titular en Brasil 2014 y Rusia 2018, además de ser pieza clave para lograr la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Qatar 2022 se perfila para ser su última Copa del Mundo y a la vez su última oportunidad para cerrar el debate sobre quien es el mejor arquero en la historia de México.