El GP de Australia fue un caos durante la carrera, tanto dentro como fuera de la pista. Las banderas rojas, las múltiples entradas del safety car (polémica en las relanzadas) y las reanudaciones alargaron la actividad en la pista, pero la realidad es que hubo muchos detalles de la organización que desataron críticas.
Uno de ellos fue la invasión del circuito Albert Park. A pesar de que los fans pueden ingresar a algunas pistas después de las carreras, en este caso el acceso no fue controlado ni bajo reglamento. La gente descendió por sus purititas ganas y los organizadores ya esperan sanciones.
El momento en que los aficionados tomaron el circuito del Gran Premio de Australia nos dejó imágenes poco comunes. Mientras una grúa y los comisarios retiraban el auto de Nyck de Vries, la multitud rodeó la escena y aprovechó para tomar fotos, así como videos.
Lo mismo pasó con los dos autos de Williams que abandonaron el GP de Australia y hubo personas que se acercaron tanto hasta tocar los neumáticos. Peor tantito, los fans presumieron invadir otras zonas del circuito como si se tratara de un logro.
Como era de esperarse, se habló de la irresponsabilidad de los mismos fans. Estos tomaron algunas zonas de la pista justo después de que los monoplazas dieran la última vuelta, lo cual pudo provoca un accidente fuerte y lamentable.
Las piezas que volaron entre la gente e hirieron a un fan en el GP de Australia
Si de por sí la invasión del circuito ya era un problema, en redes sociales se habló de que los organizadores no dieron garantías de seguridad en ciertas zonas. El reclamo creció al darse a conocer que hubo al menos un herido durante el GP de Australia.
Algunos fans captaron el momento en el que las piezas de los autos estuvieron muy cerca de golpearlos. No obstante, la dirección del evento asegura que se cumplieron las reglas de la FIA y Fórmula 1, aunque aceptan que se elaborará un reporte para implementar mejoras.
Andrew Westacott, director general, del GP de Australia, reconoció que un hombre quedó herido con restos el choque de Kevin Magnussen casi al final del Gran Premio de Australia. Además de indicar que se trató de varios cortes, agregó que no se trató de un tema grave.
“Parece que los restos de fibra de carbono salieron disparados unos 20 metros por los aires. Se elevaron, aterrizaron y laceraron el brazo de un señor. Nuestra gente estuvo al tanto del incidente. Parece que se trata de un caso aislado porque no es normal tener vallas de contención de 20 metros de altura.
“La altura de las vallas es la misma en todo el mundo. Cumplimos las normas de la FIA, pero como todo en el automovilismo, al final se hace un informe para mejorar. Es un recordatorio de que la seguridad es primordial en Fórmula 1“, explicó el director del GP de Australia de acuerdo con Motorsport.
