¡Por aquí hubo de todo! El Real Madrid superó 2-1 al Barcelona en una nueva edición de El Clásico, que podría ser clave en la definición del campeón de La Liga.
Con este resultado, la clasificación sigue apretada en la búsqueda del título: El Real Madrid llegó a 66 puntos, el Barcelona se quedó con 65 y el Atlético de Madrid tiene 66, pero mañana enfrenta al Betis.
Lo que pudo ser el último Clásico para elementos como Lionel Messi y Sergio Ramos, no decepcionó: el compromiso tuvo desde una lluvia fuertísima, hasta errores, balones a los postes y expulsados.
Antes de arrancar el juego, ambos equipos se tomaron la tradicional fotografía, pero con un mensaje especial. Durante la semana, la portera Misa Rodríguez recibió una fuerte cantidad de insultos por subir una foto de Marco Asensio.
Por ello, el mismo jugador, sus compañeros y el mundo entero se unieron para apoyarla. Con la frase “Misma Pasión“, las escuadras femeniles y varoniles resaltaron que el futbol no distingue de género.
Los goles
El dominio merengue se presentó desde los primeros minutos de juego. Con todo y que Thibaut Courtois tuvo que dar un manotazo para terminar una jugada de peligro, los culés no generaron mucha presión.
Apenas al minuto 13, Federico Valverde arrancó a toda velocidad y conectó con Lucas Vázquez, quien asistió a Karim Benzema. El francés definió de lujo, con un taquito que será una de las imágenes icónicas del Clásico en sus ediciones recientes.
Antes de que el Barcelona pudiera reaccionar, el marcador ya estaba 2-0. Una falta de Ronald Araújo marcó todavía más la superioridad de la escuadra local, que incrementó la ventaja de tiro libre.
Toni Kroos cobró perfecto ante la incredulidad de todos los blaugranas, que se colocaron en la barrera para tener la mejor vista del balón que se estrelló en la espalda de Sergiño Dest y terminó al fondo de la red.
Luego de 45 minutos de pesadilla y fallas que se repartieron entre errores y la buena suerte merengue, cayó la anotación del Barcelona. La lluvia se desató en el Estadio Alfredo Di Stefano y el panorama se tornó todavía más dramático.
Al minuto 59, Jordi Alba centró por la banda izquierda, Antoine Griezmann dejó pasar la pelota, y esta le quedó a Óscar Mingueza, quien acortó distancias de forma poco ortodoxa, pero efectiva.