Cuando se habla del belga Radja Nainggolan suele ser por temas extracancha, pues suele ser un jugador polémico y que se involucra de vez en cuando en indisciplinas, por lo cual quedó fuera del Mundial de Rusia 2018, sin embargo, esta vez es diferente.
El jugador de Cagliari de Italia, tiene un gran argumento para pelear por la siguiente edición del premio Puskás, el cual reconoce al mejor gol del año, luego de marcar un golazo en el triunfo de su equipos sobre el Spal.
Todo surgió en un tiro libre ejecutado por el costado izquierdo, el cual no encontró rematador y uno de los zagueros rechazó el balón al otro lado de la cancha, es decir, a la derecha, justo donde Nainngolan estaba esperando algún balón.
El belga controló el esférico con el pecho y desde ese momento ya se saboreaba lo que iba a hacer, pues lo acomodó para pegarle de derecha justo cuando cayó al césped lo prendió de tres dedos y mandó un auténtico bombazo al ángulo.
Un extra para valorar este golazo (para volver a arriba y repetirlo) es que conforme el balón se acerca a la portería, en lugar de caer, se va elevando cada vez más hasta alcanzar la altura justa para ingresar exactamente en el ángulo. El portero Etrit Berisha, originario de la extinta Yugoslavia y ahora arquero de Albania, no le quedó otra más que quedarse estático.
Cagliari sentenció el partido con el segundo gol, obra de Giovanni Simeone, el hijo del “Cholo” y el conjunto azulgrana suma siete partidos consecutivos sin derrota en la Serie A.
En tanto, Nainggolan vive su segunda etapa con el Cagliari, con el que ya había jugado de 2010 a 2014. Jugó después para la Roma, Inter de Milán antes de volver a casa.
