Imagínate que marcas un gol olímpico y que por culpa del aire de la Rosa de Guadalupe acrediten tu golazo como autogol. Esto es lo que le pasó al argentino Ángel Dí María, a quien no le acreditaron el tanto debido a un ligero desvío de Romain Faivre, autor de lo que oficialmente lo cuentan como autogol.
Durante la última jornada de la Ligue 1 de Francia, PSG cerró la temporada contra el Stade Brestois, y a los 36 minutos, el argentino ejecutó un tiro de esquina por la punta izquierda.
Di María ejecutó de zurda y lo que en apariencia era un centro, terminó en el arco debido a que Faivre, en su intento por obstaculizar el lanzamiento, tocó el balón ligeramente y terminó por influir en la trayectoria.
En redes sociales se le dio crédito a Di María como autor del gol olímpico, aunque en la página oficial de la Ligue 1, la anotación se registró como autogol.
¿Está bien que se haya marcado como autogol?
De acuerdo con la definición de la FIFA, un jugador del equipo rival, debe tocar el balón de manera deliberada y flagrante para que la acción sea considerada como autogol.
“Un delantero (o atacante) no puede quedar registrado como autor de un tanto en una situación en la que, sin haber tocado el balón, sólo ha ejercido presión sobre el defensor”, dice la FIFA. en su definición ambigua.
En el caso del gol de Di María, el argentino busca un centro cerrado tras el desvío de Faivre, el balón toma una mayor altura, es decir, sí influye en la trayectoria del balón.