El caso de Larry Nassar es uno de los más complejos de los últimos años en la historia del deporte. Y no lo digo porque haya sido difícil para la justicia estadounidense verlo como culpable, sino porque claramente es una lucha de las deportistas contra verdaderos entes del poder de aquel país… incluido el FBI.
Larry Nassar y su abuso contra cientos de gimnastas
Si no recuerdas muy bien lo que pasa con Larry Nassar, recapitulemos. Se trata de un exmédico de la Federación de Gimnasia de Estados Unidos. En el 2018 fue encontrado culpable por abusar sexualmente de 330 jóvenes —y ese número es sólo el que se probó en el juicio… pudieron ser más—.
El tema es que las denuncias contra este tipo fueron toda una odisea pues hablamos de alguien que trabajó como médico en USA Gymnastics durante casi 30 años. Estaba bien protegido y eso se notó cuando las denuncias ante las autoridades deportivas no eran trasladadas para su investigación por autoridades judiciales.
Claramente Larry Nassar era encubierto, pero no sólo por el Comité Olímpico de Estados Unidos y USA Gymnastics, también el FBI tuvo mucho qué ver en la protección del exmédico, quien aprovechaba su posición como fisioterapeuta (y el miedo de las gimnastas) para abusar sexualmente de las jóvenes.
El papel del FBI en el caso
Sí, tal como leíste, el FBI fue en gran medida culpable del silencio que rodeó en las altas esferas el caso de Larry Nassar. La misma Simone Biles criticó fuerte al Buró Federal de Investigaciones durante su comparecencia ante el Comité Judicial del Senado en septiembre del año pasado: “Nos han fallado y merecemos respuestas. Realmente se siente como si el FBI se hubiera hecho de la vista gorda”.
Resulta que las primeras denuncias contra el entonces médico fueron dadas a conocer desde julio del 2015… sí, ante el FBI. El problema es que esta agencia tardó demasiado tiempo en abrir las investigaciones y en realidad “archivó” el asunto. El FBI ni siquiera hizo pública la investigación cuando el sujeto fue detenido en 2016.
Y claro, el cero accionar de la agencia permitió que Larry Nassar pudiera abusar de más jóvenes meses depués de que tuvo conocimiento del caso. Además, parece que su negligencia se debió a que quien recibió la denuncia, Jay Abbott, negoció un puesto en el Comité Olímpico de Estados Unidos cuando ya tenía en sus manos los testimonios contra Nassar.
Pero todavía faltaba lo peor. Lo que te acabo de platicar sobre el FBI se destapó el año pasado, gracias a un informe donde se revelaba que fueron al menos dos agentes del FBI los que se quedaron de brazos cruzados pese a tener la información para iniciar la investigación. Dichos agentes no serán enjuiciados por eso.
Las víctimas de Larry Nassar demandan al FBI por su nulo accionar
El FBI determinó dejar en “falso testimonio” las acusaciones contra los dos ahora exagentes, por lo que no presentará cargos penales contra ellos. Es por eso último que un total de 90 gimnastas volvieron a lavantar la voz y demandaron directamente a la agencia
El grupo de demandantes está encabezado por la misma Simone Biles, así como por Aly Raisman y McKayla Maroney. Exigen como compensación un total de mil millones de dólares por no llevar ante la justicia a quienes ignoraron y encubrieron el caso, pues buscan una reparación del daño y eso no ayuda en nada.
“Mis compañeras supervivientes y yo fuimos traicionadas por todas las instituciones que se suponía que debían protegernos: el Comité Olímpico de EE.UU., la Federación de Gimnasia, el FBI y ahora el Departamento de Justicia”, declaró Maroney según palabras retomadas por El País.
“Si simplemente el FBI hubiera hecho su trabajo, Nassar habría sido detenido antes de que tuviera la oportunidad de abusar de cientos de niñas, yo incluida”, dijo además Samantha Roy, quien fue víctima de Larry Nassar cuando éste trabajaba en la Universidad Estatal de Michigan.