André-Pierre Gignac se ha convertido en uno de los mejores extranjeros en la historia del futbol mexicano. Llegó en el 2015 a nuestro país, así que no muchos recuerdan que ya antes lo habíamos topado. Sí, él fue parte de la Selección de Francia que enfrentó a México en Sudáfrica 2010.
Aztecas y galos chocaron en la Fase de Grupos de dicho Mundial como parte del Grupo A. El Tri se llevó el triunfo 2-0 con goles del ‘Chicharito’ y Cuauhtémoc Blanco.
Esa derrota fue una lápida para una Francia que posteriomente sería eliminada al caer con Sudáfrica. Y sí, Gignac vivio en carne propia el rotundo fracaso en ese Mundial y por eso no recuerda con mucho cariño su debut en una Copa del Mundo.
Las memorias de Gignac de la derrota ante México en Sudáfrica 2010
Gignac anduvo junto a Héctor Moreno como invitado en el progama “Desde el Cerro de la Silla”, con Franco Escamilla, y ahí se puso a recordar diferentes cosas de su carrera y su actualidad con Tigres (con el estilo del buen Franco).
“Era mi sueño jugar un Mundial y fue una pesadilla. Llegamos, todo bien y ese partido hacía menos 12 grados, un friazo increíble, todo verde el estadio. Y entro al medio tiempo y México nos gana”.
El delantero de Tigres recuerda que gran parte de la culpa por aquella derrota ante México la tuvieron Nicolas Anelka y el DT Raymond Domenech, quienes protagonizaron una discusión en el vestidor al medio tiempo. Días después explotó la bomba en medios franceses de la pelea que se aventaron.
“Hubo un problema entre el entrenador y Nicolas Anelka y eso hizo que el grupo explotara y nos fue mal. El jugador regresó a Francia, es complicado perder a un jugador en una competición tan importante y no reaccionamos de la manera correcta, no quisimos entrenar y fue una pesadilla. Lo voy a recordar de una manera negativa, pero ellos nos ganaron y pasaron la fase de grupos”.
“Había un equipazo, pero nos fue mal en los amistosos, perdimos contra China, empatamos contra Uruguay y después de esa derrota contra México perdimos con el anfitrión, contra Sudáfrica y fue un desmadre. Nos mataron, pero yo tenía 23 años, qué le voy a decir a jugadores de la talla de Henry, Evra, Ribéry, yo seguía al grupo”.