De lo más destacado en la final de ida fue el tremendo golpe que le dio Bruno Valdez a André-Pierre Gignac. El impacto fue tal que el delantero francés terminó en el hospital y su estatus para la vuelta en Monterrey es incierto.
Esto sería un golpe durísimo para las aspiraciones de Tigres al título. Mientras, a Valdez ya hasta se le dice el hombre del partido par el América, por su gol y por sacar al mejor hombre del contrario en camilla.
Seas del equipo que seas, jamás se le desea a nadie salir en camilla y con collarín. Y viendo esto, a cualquiera que disfruta del futbol le preocupa porque no hay duda que el 10 felino es el mejor futbolista que hay en la Liga MX.
Pero bueno, los últimos reportes indican que Gignac sufrió esguince cervical y traumatismo de cráneo, lo cual suena bastante grave. Sin embargo, no está totalmente descartado para jugar el domingo 25 de diciembre.
El problema para Tigres será si de plano no puede recuperarse. Sustituirlo es imposible, pero una ventaja que tienen en Monterrey es un plantel amplio y con muchas variantes.
La alternativa más lógica para el Tuca Ferretti es Andy Delort, que en este partido entró de cambio por el lesionado. Un francés para reemplazar un francés.
También está Luis Quiñones que ha tenido pocos minutos, pero en este caso podría ayudar con su desequilibrio. Otra opción es el paraguayo Fernando Fernández que al igual que Quiñones, no ha tenido muchas oportunidades, pero esta sería la más importante de todas.
Todo dependerá de qué intente hacer el Tuca. Lo que es si es es seguro es que si Gignac no juega la final, hasta los americanistas van a extrañar su buen futbol.
***Fotos Mexsport
