Dentro del futbol mundial hay muchas historias que pocas veces se dan a conocer. Una de ellas es la de Gianluca Pagliuca, portero italiano que defendió el arco del Inter de Milán por 5 temporadas y que no la pasó del todo bien con algunos personajes y es que hubo un momento en que quiso ‘retirarse’ pues Ronaldo el ‘Fenómeno’ y el resto de los delanteros, le pegaban muy fuerte al balón, siendo algo que no le gustó del todo en su momento.
De acuerdo a información de ‘ESPN’, Gianluca Pagliuca fue una pieza importante en el antiguo Inter de Milán pues como recordaremos, ganaron la Copa de la UEFA 1997-98 y aunque los entrenamientos eran un calvario, fue de sus mejores momentos en Italia.
Zé Elias, excompañero de Gianluca Pagliuca, fue quien recordó esta cómica anécdota y es que como ya dijimos, los entrenamientos era la parte del día que más odiaba el italiano pues aunque era algo habitual recibir balonazos, comenta que en ocasiones sí se pasaban de la raya, pues lanzaban balonazos ‘a matar’ y con Ronaldo el ‘Fenómeno’ como lanzador, ya se imaginarán el dolor.
“Una vez, estábamos entrenando la definición. Los jugadores se ponían enfrente y cuando llegaba el momento de patear, no se relajaban, le pegaban muy fuerte. ¡Eran unas bombas! Después de un tiempo se fue muy molesto de la práctica, salió de la portería, empezó a quejarse y dijo que se iba del club (risas)”, mencionó Zé Elias.
Si bien esta amenaza fue sólo eso, el entrenador Luigi Simoni se lo tomó muy en serio pues consideró que lo que estaba haciendo era una falta de profesionalismo, obligándolo a regresar al campo justo con su misma ‘promesa’; correrlo del equipo.
“‘Gigi’ Simoni llamó a Pagliuca y dijo: ‘¡Si sales del entrenamiento, no vuelvas más al equipo! Es así conmigo’. Pagliuca pensó, respiró y. se dio la vuelta. Volvió a la portería pero ni Ronaldo, yo o los demás le pegamos tan fuerte. Tratamos de apoyarlo”, comentó el brasileño.
Finalmente y pese a su amenaza de dejar el Inter de Milán, Gianluca Pagliuca fue un gran compañero con todos. Trató de llevar una buena amistad con todos, nunca meterse en problemas y aunque quizá no obtuvieron tantos logros en la cancha, sí se llevan un buen recuerdo de él.
“Es muy buena gente. Siempre fuimos buenos amigos, trabajamos juntos después del Inter cuando llegamos a Bologna, aún nos hablamos y puedo decir que vivimos buenos ratos en el campo”, sentenció Zé Elias.