Hay que tener cuidado con lo que uno tuitea tres años atrás, o puede pasar como con Julio Rey, el futbolista español que fue fichado por el Deportivo la Coruña para horas después quedarse sin acuerdo con el club.
Resulta que hace unos años, al chico se le hizo fácil proclamar su odio al Deportivo, sin tomar en cuenta que la imagen se haría viral -aún y cuando ahora la cuenta ya no existe- y los aficionados reclamarían a tal grado que la dirigencia del equipo tomaría cartas en el asunto.
Depués de quedarse sin chamba por el incidente, a Rey no le quedó de otra más que pedir disculpas.
“Quiero pedir sinceramente perdón a cuantas personas y entidades se hayan sentido ofendidas. Un comentario desafortunado el mío, cuando contaba con 17 años, y quizá no entendía la repercusión o lo que ello podría acarrear. Es hoy, tres años después, cuando veo las consecuencias y donde he pagado el precio más alto posible. Lo asumo”.
Esta no es la primera vez que “ventanean” el pasado de un futbolista, basta recordar los ejemplos de Carlos Salcedo con Chivas y Raúl Jiménez con el Atlético de Madrid.
