El futbol femenil, y el deporte femenil en general, no sólo ha ganado mayor terreno conforme pasan los años del Siglo XXI, sino que ese terreno se vuelve fértil, y aunque aún quedan muchas batallas por ganar en busca de la igualdad en diversos sectores, los obstáculos van cayendo.
Este no es un discurso de lo bien que va marchando el universo del deporte femenil, pues son más los casos de futbolistas que aún encuentran restricciones o son juzgadas por hacer lo que más les apasiona, que es jugar futbol. Desde señalamientos por preferencias sexuales, por la forma de caminar o por tener un cuerpo atlético, miles y miles de mujeres en el mundo tienen que cargar con un peso extra.
Las batallas que va ganando el futbol femenil
Las estrellas del Mundial Femenil del 20203, a celebrarse en Nueva Zelanda y Australia, tienen el común denominador que comenzaron a jugar en equipos conformados por niños, y muchas de ellas fueron las únicas niñas en estos equipos. Este caso también lo hemos visto con jugadoras mexicanas, como el caso de Charlyn Corral, y son ellas quienes se han encargado de abrir los caminos, derribar los primeros obstáculos y ganar varias batallas en nombre del deporte femenil para que las siguientes generaciones puedan seguir sus pasos y encontrar mejores condiciones.
Igualdad salarial
Esta es una batalla que no se ha ganado como tal en todo el mundo. Los ingresos millonarios que se manejan en el futbol varonil aún son enormes al momento de compararlos con el futbol femenil, sobre todo a nivel de clubes, pero algunas federaciones han logrado acuerdos para repartir salarios de manera equitativa.
La Selección Femenil de Estados Unidos demandó a la US Soccer en busca de esa igualdad salarial y es que el equipo femenil ha ganado el Mundial cuatro veces, además de varios oros en Juegos Olímpicos, mientras que la selección varonil sólo luce dentro de su confederación.
Previo al Mundial Femenil del 2023, Estados Unidos, Australia, Brasil, Finlandia, Inglaterra, Irlanda, Noruega, Nueva Zelanda y Países Bajos son las selecciones que cuentan al menos con igualdad salarial, aunque no todas tienen acuerdos equitativos para la repartición de primas o premios extra.
Programas de entrenamiento
En el acuerdo por igualdad salarial, la Selección de Australia también acordó un mismo trato y calidad en aspectos como entrenamientos, viajes y hospedajes. En Inglaterra, Chelsea diseñó un plan de entrenamiento especial para sus jugadoras, pues no es lo mismo el alto rendimiento varonil que el femenil, tomando en cuenta el ciclo menstrual.
Las jugadoras son más susceptibles a sufrir rotura de ligamentos cruzados, pues por naturaleza la articulación de la rodilla en mujeres tiene un mayor rango de extensión, y se ha comprobado que durante el periodo menstrual se aumenta el riesgo de esta lesión, por lo cual el club inglés baja la carga física de sus jugadoras y las centra en hacer yoga o actividades menores respecto a un entrenamiento “normal”.
Con este programa, el rendimiento de las futbolistas se mantiene y no es casualidad que Chelsea sea campeona de la FA Women’s Super League cuatro años consecutivos.
Uniformes hechos para jugadoras
A principios del este Siglo aún veíamos a jugadoras con uniformes de corte varonil, de modo que muchas jugadoras “nadaban” en las playeras. Ahora los equipos profesionales cuentan con el corte especial para las jugadoras, pero después de las quejas de jugadoras inglesas durante la Eurocopa del 2022, Nike sacó de su catálogo shorts blancos.
Las jugadoras de Inglaterra argumentaron en 2022 que era incómodo usar un short blanco durante el periodo menstrual y para el Mundial del 2023, ninguna de las selecciones patrocinadas por esta marca lucirá shorts blancos y esto puede ser el camino seguir para otras selecciones y clubes.
Derechos por maternidad dentro de sus contratos
Cuando una futbolista debía apartarse del futbol por embarazo tenía que renunciar prácticamente a su carrera, por lo tanto solían terminar sus contratos y con ello los sueldos. Ahora son cada vez más los casos en los que las futbolistas cuentan con cláusulas por embarazo, que les permite seguir cobrando un sueldo y tener la garantía de volver a jugar.
Respecto a los cuidados de los niños, se va normalizando el hecho de ver jugadoras con sus hijas o hijos durante en los hoteles de concentraciones, además de contar con espacios privados para amamantar.
Mujeres en las transmisiones
El futbol no sólo se juega, también se habla. En las transmisiones de futbol femenil y varonil cada vez son más las voces de especialistas femeninas hablando, comentando y analizando lo que ocurre en un partido, aunque muchas de ellas aún libran luchas en redes sociales, como el caso de Marion Reimers.
Durante mucho tiempo a las periodistas o comunicólogas deportivas se les relacionó con ser “un rostro bonito” en televisión y aquellas que salieron del “molde” tuvieron que pasar por múltiples pruebas de conocimiento deportivo para tener un lugar en medios, algo que por fortuna suele suceder menos, pero lamentablemente sigue existiendo.
Los estadios
Cuando comenzó la Liga MX Femenil muchos equipos comenzaron a jugar en las canchas de entrenamiento, a diferencia de los equipos varoniles, que juegan en estadios. Conforme han pasando los años, los equipos femeniles comenzaron a jugar en los estadios, como los hombres, salvo casos como Cruz Azul, que sigue jugando en La Noria.
Este fenómeno también se ve a nivel internacional, incluso equipos como Atlético de Madrid construyeron su propio estadio, en el que las jugadoras tienen vestidores exclusivos.
Entradas a los estadios
Uno de los argumentos para no abrir los estadios a los equipos femeniles fueron las pobres entradas, lo cual abrir un inmueble se convertía un gasto más que una inversión, sin embargo, en México y en muchos otros países hemos visto recientemente entradas multitudinarias.
En México, el Estadio Azteca reunió a casi 60 mil personas para ver la final del torneo Clausura 2023 entre América y Pachuca, mientras que Wembley se ha llenado varias veces para ver a la Selección Femenil, como en la final de la Eurocopa y en la Finalissima.
Barcelona llevó en 2022 a más de 91 mil personas al Camp Nou e impuso el récord mundial de asistencia en la historia reciente del futbol femenil.
Patrocinadores exclusivos
En los terrenos de marketing también se van ganado batallas, pues equipos de futbol cuentan con patrocinadores exclusivos de empresas que ofrecer productos y/o servicios más enfocados al mercado femenino, lo que representan ingresos propios.
Hay que recordar que en muchos casos se argumenta que la diferencia salarial entre jugadores y jugadoras tiene que ver con la generación de ingresos… bueno, pues esta es otra batalla que comienza a ganarse.
Si bien queda mucho camino por recorrer y aún son más las batallas en disputa que las ganadas, ¿qué otras batallas ganadas agregarías a este listado?
