Un día como hoy pero hace un año, sucedió una de las tragedias más grandes que se han visto en el futbol. El avión que transportaba al plantel del Chapecoense a su primera Final de Copa Sudamericana se desplomó a unos minutos de su destino.
En aquel vuelo murieron 71 de los 77 pasajeros por negligencia de la compañía boliviana encargada del traslado. Sólo sobrevivieron 3 jugadores del equipo, un periodista y dos empleados de la aerolínea.
El mundo se rindió en homenajes en ese entonces para el conjunto Verdao del Oeste, fueron declarados Campeones de la Sudamericana, jugaron por el Trofeo Joan Gamper contra el Barcelona y vieron cómo por todo el planeta se solidarizaron con su situación.
Pero no todo ha sido bonito, a un año aún se sigue buscando a los culpables del accidente, las familias siguen sin ser indemnizadas y el equipo logró jugar la Copa Sudamericana nuevamente, a la par de mantener la categoría, pero ahora tienen una especie de crisis en la plantilla.
Va a ser muy difícil que puedan mantener al roster actual, pues tienen 27 contratos por vencerse en diciembre y una gran mayoría de sus jugadores están a préstamo con el club, luego de que se quedaran con sólo 2 a principios de año por el accidente.
La base del equipo serán 11 juveniles que fueron promovidos y al rededor de eso tratarán de armar un equipo competitivo para tratar de mantenerse en Primera una vez más.
De los 3 sobrevivientes al desastre, Alan Ruschel fue el único que pudo seguir jugando (hubo otro que no voló con el equipo y también continuó), Neto estuvo en estado crítico durante días y ahora entrena para volver a las canchas en 2018, mientras que Jackson Follman perdió la pierna derecha, pero ya está atajando balones de nuevo, según un video que colgó el mismo club.
Este es el equipo que en un año ha sorprendido al mundo por cómo se ha levantado, aunque sin duda aún les queda mucha lucha por delante.
