El mundo del deporte sigue esperando la tan ansiada revancha entre Floyd Mayweather y Conor McGregor que sigue pendiente desde hace meses y para darnos un pequeño adelanto de lo que podría pasar más adelante, ambos peleadores ya se agarraron a golpes… pero virtuales, por medio de burlas en Instagram, pues ambos subieron fotos donde se ríen del otro causando algo de polémica pero igual respuestas ‘divertidas’.
Vamos a ver lo que ocurre. Floyd Mayweather y Conor McGregor se enfrentaron en una pelea de box el 26 de agosto del 2017 donde el ‘Money’ ganó con autoridad tras un KO técnico por parte del equipo del irlandés, por lo que desde ese momento quedó ‘la espinita’ de volverse a enfrentar pero ahora en el octágono, territorio de McGregor, hecho que el norteamericano no aceptó.
Tras dos años de esta pelea, McGregor, ya retirado supuestamente de la UFC, subió una foto a su cuenta de Instagram donde se ve uno de los momentos del combate donde tiene ‘sometido’ a Mayweather, pues el norteamericano aparece de espaldas y cubriéndose mientras el irlandés espera a que lo ataquen en verdad.
Esta foto tuvo más de 1 millón y medio de ‘likes’ y miles de respuestas, pues la subió con la descripción “Titula esto”.
Como no se podía quedar atrás y una vez llegó el ‘chisme’ a sus oídos, Mayweather de igual modo entró en el juego de ‘The Notorius’ y subió una postal de la pelea donde le está dando un puñetazo en la cara y el irlandés ya se ve dañado del rostro, por lo que contrarrestó su foto y el efecto fue igual de grande.
‘Money’ agregó la descripción “Dame el mejor título que puedas pensar” y la foto además de miles de comentarios, obtuvo poco más de 511 mil ‘likes’ y evidentemente encendió Instagram, pues hubo quien atacó a uno, defendió al otro pero la mayoría se unió en un mismo cuestionamiento… ¿Cuándo se volverán a enfrentar?
Los rumores dicen que la pelea no se ha podido amarar debido a que no le han ofrecido una gran bolsa a Mayweather, pues sabemos que él no se sube al ring si no ganará muchos millones, por lo que pese a la insistencia de la afición y las ganas de revancha del irlandés, no se ha amarrado.