La próxima ocasión que te digan que “el futbol es sólo un juego”, platícales sobre esta historia, que deja claro cómo dos equipos se pueden unir para provocar alegría a cientos de niños durante un partido de futbol.
Esto sucedió en Holanda, donde Feyenoord, el equipo que le ganó la Supercopa de Holanda al PSV del Chucky Lozano, cuenta con una de las tradiciones más nobles del mundo, pues cada año invita a niños del hospital Erasmus Sophia, de la ciudad de Rotterdam, a su primer partido como local de la temporada.
De esta manera, una de las tribunas bajas del estadio fue reservada para los invitados especiales, quienes pudieron observar el encuentro del equipo de su ciudad contra el Excelsior.
A los 17 minutos, Robin van Persie puso en ventaja al Feyenoord y los niños que festejaban el gol de su equipo se llevaron una gran sorpresa, pues justo en la tribuna de arriba se encontraban los ultras del Excelsior, a quienes obviamente no les gustó ver abajo en el marcador a su escuadra.
Sin embargo no sólo guardaron la calma, sino que dieron una lección de unión, pues llevaron consigo cientos y cientos de peluches, los cuales arrojaron al minuto 19 a la tribuna en la que estaban los niños, quienes además del gol pudieron disfrutar una auténtica lluvia de peluches.
Heart-warming sight in Feyenoord’s De Kuip as the Excelsior fans throw cuddly toys down to the children below. #feyexc pic.twitter.com/sPRmRhTtKP
— Kevin McGuinness (@Varmenszoon) 19 de agosto de 2018
Las imágenes muestran que el hecho llamó la atención de algunos jugadores que voltearon a la tribuna, mientras que el resto de la afición del Feyenoord reconoció el gesto del rival con una carretada de aplausos y entonando “You’ll Never Walk Alone”.
Esta es también una lección de que el futbol se puede disfrutar en familia y que no hay necesidad alguna de armar trifulcas como las que han protagonizado esta temporada los seguidores de Veracruz, Pumas y Atlas.
Por cierto, Feyenoord se impuso 3-0, pero los protagonistas sin duda fueron los seguidores del Excelsior, equipo al que estos niños no podrán odiar tras el conmovedor gesto de sus ultras.