El Santiago Bernabéu era un manojo de nervios. Bayern Munich sólo necesitaba un gol para certificar su pase a la final de la Champions League, pero la descomunal actuación de Keylor Navas impidió el festejo alemán.
Cuando el árbitro turco, Cüneyt Çakır, hizo sonar su silbato para indicar el final del partido, terminó el estrés para la parcialidad merengue. La plantilla blanca festejó con playeras que en el centro tenían un enorme número 13, pues la escuadra española peleará en Kiev, Ucrania, su título 13 en Champions.
“Se sufrió”, le dijo Navas a Raphael Varane en un video mostrado por el Madrid desde el interior de los vestuarios, donde se percibe un ambiente relajado y alegre, después de 180 minutos estresantes ante los bávaros.
“Madre mía”, expresa Modric, sentado y con escasa energía después del encuentro.
El “Siiiiuuu” de Cristiano Ronaldo no podía faltar en estos festejos, donde uno de los más aclamados fue el capitán Sergio Ramos, quien se fundió un abrazo con técnico Zinedine Zidane, quien ha dejado claro que la Champions está en su ADN y por ello ha calificado a su equipo a la final por tercera ocasión consecutiva.