Como si fuera Indiana Jones, este fanático tuvo que utilizar todo su ingenio para “escapar” de la seguridad del estadio que lo perseguía por haberse metido al campo a celebrar un gol de su club.
El joven quería regresar con el resto de la hinchada, sin embargo tenía que brincar una gran distancia para lograrlo, algo que parecía difícil.
En lugar de ello, utilizó su bufanda, y con la ayuda de los demás fanáticos logró volver exitosamente, generando la euforia de los presentes.