Una de las mejores mentes defensivas en la historia de la NFL, Buddy Ryan, falleció la madrugada de este martes a los 82 años de edad.
Ryan fue el coordinador defensivo de aquellos Chicago Bears que derrotaron a los New England Patriots en el Super Bowl XX. Aquella escuadra es recordada por ser una de las mejores defensivas en la historia de la liga.
Implementó un esquema conocido como ” defensiva 46“, que consistía en confundir al mariscal de campo rival y generar la mayor cantidad de presión posible. Además, se le permitía mayor libertad a los linebackers, algo que no se había visto antes en la NFL.
Inició su carrera como asistente de Búfalo en 1961. Siete años más tarde pasó a los Jets de Nueva York, donde ganó el Super Bowl III como entrenador de la línea defensiva. Llegó a Chicago en 1978 y aunque el comienzo fue complicado, terminaron convirtiéndose en uno de los equipos más recordados.
Con elementos como Mike Singletary, Richard Dent, Steve McMichael , William Perry y Dan Hampton, la defensiva que comandaba Ryan, rompió el récord de más capturas en 1984 cuando acumularon 72, una marca que sigue vigente.
— Chicago Bears (@ChicagoBears) 28 de junio de 2016
Su mala relación con Mike Ditka, entonces entrenador en jefe de Chicago, lo hizo abandonar la escuadra al finalizar la campaña de 1985. Después firmó con las Águilas de Filadelfia para convertirse en su nuevo Head Coach.
Con los Eagles estuvo cinco campañas y los guió a la postemporada en sus últimos tres años, sin embargo, nunca pudo ganar un juego de playoffs, por lo que fue despedido. En Filadelfia también formó una defensiva que marcó época con jugadores como Reggie White, Jerome Brown y Eric Allen.
— Philadelphia Eagles (@Eagles) 28 de junio de 2016
En 1993 llegó a Houston para encargarse de la defensiva del equipo texano. Con los Oilers protagonizó un vergonzoso incidente cuando en pleno partido soltó un golpe a Kevin Gilbride, coordinador ofensivo de la escuadra. Aunque esto le costó el puesto rápidamente consiguió trabajo con los Arizona Cardinals, donde sus números fueron negativos y sólo estuvo al frente por dos campañas.
El legado de Ryan se puede seguir viendo dentro de la liga. Uno de sus hijos, Rex, es el entrenador en jefe de los Bills de Búfalo; mientras que su otro hijo, Rob, es el coordinador defensivo de esta misma escuadra.
Siempre una figura polémica, Ryan será recordado como uno de los hombres que cambió la forma en la que se juega el futbol americano.