No hay duda que Ezekiel Elliott está convertido en una súper estrella con los Dallas Cowboys. Es la base de una ofensiva que es en una de las mejores que hay en la NFL. Su impacto ha sido tal, que ya hasta lo están postulando para ser el Jugador Más Valioso de esta temporada.
Sí, ya está catalogado como lo mejor de lo mejor que hay en la liga a pesar de que apenas es un novato. Sino, pregúntele a la estrella de la NBA, LeBron James.
Yes sir MVP/ROY!!! @EzekielElliott #WeDemBoyz
— LeBron James (@KingJames) November 25, 2016
La cuestión aquí es si Zeke merece ser el primer novato en desde Jim Brown en ganar este premio, que además es el único que lo ha hecho. Y cuando lo hizo el legendario corredor fue corriendo para 942 yardas y 10 touchdowns, totales allá en el lejano 1957.
Ahora, con cinco semanas adelante el egresado de Ohio State suma 1,199 yardas por tierra, 303 por recepciones y 12 anotaciones totales. Entonces, si se pueden llegar a comparar las dos situaciones, Elliott no está para nada alejado de ser el MVP.
Por si fuera poco, con el ritmo que trae es muy probable que rompa el récord de Eric Dickerson de más yardas totales como novato. En 1984 el corredor de los Rams logró 1,804 y Ezekiel está a tan solo 302 de empatarlo. Y cabe destacar, esa vez Dickerson no fue el Más Valioso porque había un tal Dan Marino lanzando para más de cinco mil yardas.
Entonces, viendo todos esos números no estaría nada mal que el 21 de los Cowboys sea el MVP. Claro dependerá de los votantes y si no tienen algún problema con dárselo a un chico que apenas llegó a la NFL. Porque además de todo, la competencia por este premio no está tan complicada. En la conversación salen quarterbacks como Tom Brady, Derek Carr, Matt Ryan o hasta el receptor Julio Jones, pero nadie que sobre salga como Zeke.
Como van las cosas, es casi un hecho que ya ganó el Novato del Año, solo queda esperar si logra convencer a los de la vieja escuela para nombrarlo el mejor jugador de la NFL. Eso sí, si Ezekiel Elliott es el MVP de la liga debería de darle un regalo enorme a todos sus linieros ofensivos, porque sin ellos no dominaría como lo está haciendo.