El tema de la suspensión de Ezekiel Elliott está muy enredado. El comisionado de la NFL, Roger Goodell, decidió que Zeke tendría que perderse los primeros seis juegos de la temporada regular por problemas de violencia doméstica.
Esa decisión se tomó el 11 de agosto de este año después de una investigación que arrojó poca evidencia en contra del corredor. Aún así, el mandamás de la liga quiso hacer un ejemplo con Elliott. La NFL está determinada para que sus jugadores ya no estén involucrados en este tipo de situaciones. Por lo tanto, cuando sucedió lo de Ezekiel y su novia no se tentaron el corazón.
El egresado de Ohio State apeló su suspensión, pero sin éxito. Por más argumentos que presentó sobre su supuesta inocencia Goodell no dobló las manos. Entonces parecía que la temporada de los Dallas Cowboys estaba en problemas.
¿Y entonces por qué sí va a jugar Elliott?
Pues ahí va la razón. El jugador de segundo año junto a su equipo legal buscaron alternativas para resolver este conflicto. Encontraron la fórmula interponiendo una demanda y buscando a un juez de la ciudad de Texas.
Este juez decidió que la liga no le dio una audiencia justa a Zeke. Entonces, bloquearon la suspensión con la emisión de una orden.
Lo que quiere decir esto es que durante esa orden sea válida el corredor podrá jugar sin importar la decisión que había tomado Goodell. Según informó Adam Schefter este año Ezekiel no se perderá un solo partido.
Esta es una gran noticia para los Cowboys y para los que juegan Fantasy. El problema será la siguiente temporada porque ya sabemos que el comisionado no se va a quedar con los brazos cruzados. Solo hay que ver la suspensión de Tom Brady y como buscó por todos lados hasta que consiguió castigarlo.