El Guadalajara es el equipo más mexicano del país, hasta más que el Ticolor o al menos eso es lo que dicen, pero a nadie se le olvida el fichaje de Santiago Ormeño que encendió la furia de todos los ‘Chivahermanos’ al tener pasaporte peruano ¿no que puros mexicanos? Pues presten mucha atención, porque hay varias lagunas en la filosofía del Rebaño que le abre las puertas a peruanos, americanos y hasta españoles.
¿Cuál es la regla de oro de Chivas?
Desde su fundación el ‘Rebaño Sagrado’, quiso ser ‘único y diferente’, por lo que su regla de oro fue jugar solo con futbolistas nacionales, aunque con un as bajo la manga, incluir a los que tengan doble o hasta triple nacionalidad, muy astutos, ¿no?
No me creen, les dejo unos ejemplos: Miguel Ponce nació en California, sí, en Estados Unidos, peeeero de padres mexicanos, suficiente argumento para tener el pasaporte azteca y poder vestir la playera de las Chivas. Igual que Isaac Brizuela, quien vivió sus primeros años de vida en San José, aunque igual que el ‘Pocho’, el querido ‘Cone’ pasó casi toda su infancia en Lagos de Moreno, Jalisco.
Dos americanos con sangre mexicana, dignos de ser parte del ‘Rebaño’ y de la Selección Mexicana, pues aunque tuvieron la oportunidad de jugar para Estados Unidos, su corazón ‘tricolor’ los llevó a rechazar a los vecinos.
Un peruano con corazón y pasaporte mexicano
Caso totalmente diferente a Santiago Ormeño, quien ni había llegado a Chivas cuando ya tenía a media afición en su contra, solo por ser seleccionado de Perú, a los ‘Chivahermanos’ poco les importó que su lugar de nacimiento fuera la Ciudad de México y sin firmar contrato lo querían fuera del equipo, pero el fichaje de Ormeño fue legal, ¿no me creen?
Cambios en la ley Chiva
Originalmente en Guadalajara podían jugar ”única y exclusivamente jugadores mexicanos y quienes elijan jugar con la Selección Nacional Mexicana”, pero no se esponjen, la regla fue modificada un poco, en favor de un mercado como el nacional en el que no hay mucho de donde escoger.
Por eso, la directiva ‘Rojiblanca’ tomó la decisión de permitir que aquellos mexicanos con doble nacionalidad y que aunque jueguen con otra selección puedan ser considerados para jugar en Chivas, siempre y cuando tengan ascendencia azteca.
O sea que, ¿podemos nacionalizar a Lionel Messi para que juegue en Chivas?, la respuesta es: No, porque el querido ‘10’ de Argentina no tiene ancestros mexicanos ni ha vivido en nuestro querido México mágico.
Un español al arco de Chivas
Y debido a todos estos cambios en la filosofía del club, ya no fue tan raro ver a Oscar Whalley en con la playera del Rebaño, pues el portero español tiene padre británico y madre mexicana.
Whalley Guardado nunca había vivido en territorio azteca, por eso tenía el acento del Luis Garcia recién repatriado a México del Atlético de Madrid, pero es 25% mexicano, diría Angela Aguilar, y cumplía con la regla de oro, no tan de oro de Chivas.
