Nos queda un sólo juego (el Pro Bowl no cuenta) para llegar al final de la temporada. Luego tendremos que esperar seis meses para volver a tener acción en los emparrillados de la NFL. Generalmente llegamos al par de semanas previas al Super Bowl, con el éxtasis al máximo luego de haber visto increíbles partidos de postemporada que se definen en los últimos instantes, pero en estos playoffs esa idea no puede estar más alejada de la realidad.
Cowboys vs Packers fue un juego épico y en el que nos comimos las uñas casi en todo momento, pero los demás, sí los otros nueve juegos fueron todos cargados de un sólo lado. Palizas tremendas y nada de emoción y dramatismo como suelen ser los juegos de postemporada. Lo que mal empieza mal acaba y al menos en la Americana desde la ronda de comodines se podían prever resultados desastrosos.
Las lesiones de Derek Carr y Matt McGloin forzaron a los Oakland Raiders ha disputar su juego ante los Houston Texans con Connor Cook como pasador titular. El conjunto de Texas también tuvo problemas en la posición de quarterback. Ante la mala actuación de Brock Osweiler en temporada regular, Tom Savage tomó los controles en la recta final y lo hizo mejor. Sin embargo, una lesión forzó a Houston a volver a confiar en Osweiler. El partido lo ganaron los Texans 27-14 y fue el marcador menos abultado de la Wild Card Round.
Al día siguiente los Dolphins que no tenían a Ryan Tanehill por lesión enfrentaron a los Pittsburgh Steelers en el Heinz Field. Los ‘Delfines’ que tenían a Matt Moore como quarterback fueron aplastados (literalmente) por los ‘Acereros’ y luego la victoria de los Packers sobre los Giants dio el cerrojo para el fin de semana de Comodines más cargado hacia un sólo lado desde 1981. El Seahawks vs Lions tampoco fue un gran juego y los ganadores vencieron a su rival en promedio por 19 puntos.
Todos esperábamos que la ronda divisional nos diera mejores partidos pero no fue así. Realmente sólo el Cowboys vs Packers fue un juego digno de recordar y en gran parte gracias al gran regreso de los ‘Vaqueros’ que llegaron a estar abajo por 18 puntos.
Quizá algunos consideren el Chiefs vs Steelers como un buen juego pero la realidad es que ambas ofensivas se vieron inoperantes. Los ‘Acereros’ sólo anotaron goles de campo, pero aún así les alcanzó para vencer a unos ‘Jefes’ que pudieron haber empatado con una conversión de dos puntos pero un castigo lo impidió. Sabes que el partido no estuvo tan divertido cuando Chris Boswell fue el MVP del encuentro. Los Patriots y los Falcons aplastaron a los Texans y Seahawks respectivamente.
Llegamos a la ronda de Finales de Conferencia, los cuatro mejores equipos se enfrentan. Seguro serán un par de partidazos… pues no de ninguna manera. Los Falcons arrollaron a los Packers como si un camión cargado con toneladas de cajas de refresco aplastara un trozo de queso gruyere. Matt Ryan y Julio Jones aplastaron a la defensiva de Green Bay como si fueran hormigas. 44-21 fue el marcador final, porqué Atlanta se relajó, sino la paliza hubiera sido más amplia.
En la otra final al menos tuvimos el consuelo de que hasta el medio tiempo el juego estaba cerrado, pero al final los Patriots fueron mucha pieza para los Steelers. Tom Brady y Chris Hogan deshicieron la secundaria de Pittsburgh. 10 minutos ante del final del encuentro ya sabíamos quién sería el segundo invitado al Super Bowl LI. 36- 17 a favor de New England fue el marcador final.
En la 2009-2010 tuvimos una Ronda Divisional en la que tres de los cuatro partidos fueron palizas (Colts 20 Ravens 3, Saints 45 Cardinals 14 Vikings 34 Cowboys 3) pero sólo fue una ronda. La NFL añadió la Wild Card Round en 1990 y desde entonces sin duda esta ha sido la peor postemporada. Al grado que al momento de escribir esto una encuesta realizada por la CBS arroja que el 64% de los aficionados así lo consideran, pero tranquilos todavía los Falcons y los Patriots pueden regalarnos un épico Super Bowl, ya ven que a los Patriotas casi no se les da el drama de Súper Tazón (coff coff Seahawks, Rams, Giants x2)
*** Fotos: Getty Images
