Parecía un día normal de trabajo para el campocorto venezolano, Wilmer Flores, quien salió a la caja de bateo mientras su equipo, los New York Mets, se medía a los San Diego Padres.
Sin embargo, fue uno de los tragos más amargos en su corta carrera. El joven fue informado por algunos aficionados en el Citi Field, de Nueva York, que había sido cambiado a los Milwaukee Brewers.
Aún con esa pésima noticia, Flores salió como todo un profesional, pero cuando la fanaticada se dio cuenta de lo sucedido le brindaron tremenda ovación que dejó al prospecto con las lágrimas de cocodrilo a tope.
Lo mejor y a la vez peor de todo, es que momentos después, las Grandes Ligas informaron que el traspaso entre los ‘Metropolitanos’ y los ‘Cerveceros’, que incluía al jardinero estelar, Carlos Gómez, se había caído, por asuntos médicos.
Fue por ello que todo volvió a la normalidad y Wilmer quedará en el recuerdo de los fanáticos y en unos años sabremos si fue una buena o mala obra del destino.