No es una novedad que Estados Unidos marca el camino del futbol femenil a través de su selección. Más allá del tema deportivo y sus éxitos, se trata de un equipo que alza la voz, lucha y representa a las futbolistas de todo el mundo, así que la maternidad no es la excepción en su lista de prioridades.
Hace poco, la mediocampista finlandesa Sara Björk ganó una demanda ante la FIFA por un tema similar; la diferencia es que ella no pudo compaginar la maternidad con sus actividades en el Olympique de Lyon. Entre otras cosas, no tuvo la apertura para que su hijo pudiera viajar con ella y el resto del plantel.
Mientras el Lyon quiso poner a prueba al pequeño Ragnar, la Selección Femenil de Estados Unidos pone el ejemplo. Sin pero alguno, los hijos y las hijas de las futbolistas acuden a las concentraciones. Además, tienen un grupo de tías que les consienten en todo momentos.
La maternidad y el futbol en la Selección Femenil de Estados Unidos
Alex Morgan no solo es referente en Estados Unidos y el futbol femenil, sino que también es madre. Su hija Charlie Carrasco está por cumplir 3 años de edad y es toda una rockstar del conjunto de las barras y las estrellas; en la cancha después de los partidos, en las entrevistas o en los viajes… siempre acompaña a la atacante.
Y no es la única. Jugadoras como Crystal Dunn y Adrianna Franch tienen hijas o hijos pequeños, por lo que dejaron el futbol un tiempo y luego regresaron de tiempo completo, gracias a las facilidades del USWNT. Independientemente de si se trata de amamantar o compartir tiempo, las puertas están abiertas.
Esto es cada vez más evidente, sobre todo de cara al Mundial de 2023 en Australia y Nueva Zelanda. Con el torneo tan cerca, comienzan las concentraciones más largas y una potencia de la talla de Estados Unidos evita que las jugadoras de su selección femenil estén lejos de su familia.
Solo durante la SheBelieves Cup, un torneo femenil con mucha tradición, Estados Unidos dejó más que claro que la maternidad y el futbol no están peleados. Al contrario, las seleccionadas viajan con sus bebés y las que no son madres también disfrutan de ellos.
Por ejemplo, Rose Lavelle, Lynn Williams y Megan Rapinoe cuidan y disfrutan con Marcel, hijo de Crystal Dunn. Las figuras de Estados Unidos aprovechan hasta el tiempo con la prensa para estar con sus hijas o y hijos, demostrando que el futbol femenil solo requiere del apoyo de clubes o federaciones para que las jugadoras se desarrollen por completo en todos los aspectos.
