Una redada antidopaje durante el Mundial de esquí nórdico dejó en evidencia al austriaco Max Hauke en pleno proceso de dopaje, mientras se realizaba una transfusión sanguínea para mejorar su rendimiento.
Hauke fue sólo uno de los cinco atletas detenidos por agentes austriacos y al ser grabado con las manos en la masa, se vio obligado a rendir declaración ante las autoridades; gracias asus confesiones fue desarticulada a una red de dopaje.
Le fondeur Max Hauke filmé par la police en pleine transfusion sanguine pendant les Mondiaux de ski nordique à Seefeld 💉💉💉 @Vorarlberg #Dopage pic.twitter.com/ZOPC3IMBqB
— Yohan Roblin (@yohanroblin) 1 de marzo de 2019
Haunke fue detenido junto con otro de sus compatriotas, dos estonios y un kazajo; tres de ellos quedaron en libertad, pues la fiscalía no consideró necesario mantenerlos bajo prisión preventiva.
Los tres esquiadores libres facilitaron información para desarticular la red de dopaje y con ella fueron detenidos cuatro personas dos en Austria y dos en Alemania, entre ellas un médico de quien se cree que es el líder de la organización.
Los dos esquiadores estonios se mantienen bajo arresto junto con las otras cuatro personas entre ellas el médico, que cuenta con antecedentes de dopaje en ciclismo.
El proceso de dopaje consistía en extraer sangre después de un intenso entrenamiento meses antes de la competencia y ponerla a congelar. Antes de la competencia, los atletas se inyectaban su propia sangre congelada para aumentar la capacidad cardiaca y la respiratoria, lo que tiene como consecuencia un mayor rendimiento físico.
Ahora, los atletas podrían esperar una suspensión por cuatro años fuera de cualquier competencia, además de que pueden ser acusados por fraude. En tanto, el agente que grabó el video fue suspendido de sus funciones por compartir el video.
