Después de 35 jornadas en la liga española, el Espanyol de Barcelona se convirtió en el primer equipo descendido matemáticamente después de caer por la mínima diferencia frente al Barcelona en el Camp Nou, y volverá a Segunda División después de 27 años.
El Espanyol se quedó en 24 puntos, a 11 por debajo del Eibar y Alavés, que tienen 35, por lo que en tres jornadas el máximo a lo que aspira a las 33 unidades, por lo que ya no hay opciones de salvación.
El Espanyol quedó sepultado en el fondo de la tabla general durante la mayor parte del torneo, 20 jornadas para ser exactos. Sólo en tres jornadas, al arranque del torneo, el club catalán estuvo fuera de la zona de descenso, pero a partir de la sexta fecha ya no pudo escapar y protagonizó una pelea con el Leganés para salir del último sitio. El equipo que dirige Javier Aguirre espera una serie de milagros para salir de la zona del descenso.
El equipo arrancó la temporada con David Gallego en el banquillo, el cual abandonó después de 16 jornadas. Pablo Machín entró al relevo y después de 15 partidos tuvo que saltar del barco y dejar el timón a Francisco Rufete cuando ya era imposible evitar la colisión.
El equipo Periquito no ha logrado superar la barrera de los 30 puntos en el actual torneo, por lo que el resto de sus tres partidos de la temporada marcarán oficialmente la gira del adiós.
Las últimas tres jornadas que le quedan al Espanyol serán frente al Eibar, en calidad de local, vista después al Valencia y cierra en casa contra Celta de Vigo. Lo peor para los Periquitos es que no podrán despedirse de sus aficionados por la emergencia sanitaria, de modo que cuando los aficionados vuelvan a entrar al estadio, el club estará en la Segunda División.
