Se dice que la política y el deporte jamás se deben de mezclar, pero no siempre se respeta esta regla no escrita. La participación de la Selección de España en el Mundial Rusia 2018 está en peligro y por algo que no tiene que ver nada con el futbol.
La Federación Española de Futbol recibió una carta de la FIFA. En la misiva se le avisaba que las injerencias que está teniendo el gobierno de su país sobre este organismo podría traerles una suspensión. Por lo tanto, este castigo se vería reflejado en la exclusión de la nación ibérica de su cita mundialista.
¿Y por qué los castigarían?
El máximo organismo del futbol tiene bien estipulado que las federaciones asociadas no pueden ni deben estar vinculadas con actividades o injerencias políticas. Esta regla la estaría rompiendo la FEF.
Hay una propuesta de repetición de las elecciones a la presidencia de esta federación. Esta propuesta es promovida por el Consejo Superior de Deportes y ya la presentó ante el Tribunal Administrativo del Deporte. Su recurso funcionó y solo falta que el Consejo de Estado decida si habrá o no nuevas elecciones.
Se lee muy complicado el asunto, pero se puede ver de una manera muy sencilla. Para la FIFA la posición y las acciones que están tomando el Consejo es una intromisión gubernamental. Esto pondría en riesgo la autonomía de la Federación y es una violación a sus estatutos.
El artículo 13 de la mayor autoridad del futbol indica que “Cada miembro debe administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en sus asuntos”.
A todo esto, hasta el mismo presidente de España, Mariano Rajoy, ya respondió: “Ese escenario no lo contemplo. España irá al Mundial de Rusia y lo va a ganar”.
Esta es la segunda selección que ve como el Mundial podría irse de sus manos. Anteriormente también se le advirtió a Perú sobre el mismo asunto, pero al final solo quedó en un susto de los políticos