Tras sumar en Bélgica, Italia y Singapur, Checo Pérez se fue con las manos vacías en el Gran Premio de Japón al culminar en la décimo segunda plaza tras una largada caótica que lo llevó del noveno al décimo octavo puesto.
El podio esta vez corrió a cargo de Lewis Hamilton, quien demostró que es el campeón y dejó atrás a Nico Rosberg y Sebastian Vettel, quienes completaron el podio en Suzuka, respectivamente.
El piloto de Force India tuvo algunos problemas en la salida, pinchó una llanta y ese motivo lo orilló a entrar a pits apenas con un giro, por lo que tenía que sobreponerse de inmediato, hasta que en menos de 10 giros ya era décimo quinto.
En algunos momentos el mexicano llegó a ser noveno en la carrera, se enfrascó en un duelo con Carlos Sainz, pero al entrar de nuevo a fosos cayó algunas plazas.
Sin importar los problemas y el reacomodo de estrategias, Checo peleó con fuerza y al final tuvo una batalla con Marcus Ericsson, de la cual salió victorioso y con la que terminó doce en el Gran Premio.
A pesar de no sumar, el de Guadalajara sigue en el Top Ten del campeonato de pilotos con 39 unidades, por debajo de Romain Grosjean con 44 y por encima de Nico Hulkenberg que tiene 33 puntos.
La Fórmula 1 tomará descanso de una semana para desembarcar en Sochi y disputar el Gran Premio de Rusia el próximo 11 de octubre.