En pleno Siglo XXI la discriminación es un tema del cual desgraciadamente todavía se habla, más cuando se trata de una competencia o alguna situación social, como lo es el futbol y el pensamiento que tiene de ser totalmente varonil.
En Turquía cometieron un acto de racismo en contra de un árbitro, a quien le negaron ejercer su labor por ser abiertamente homosexual, situación que ya contrajo los primeros problemas en dicho país.
Un tribunal en Estambul ha condenado a la Federación Turca de Fútbol a indemnizar de manera inmediata a Halil Ibrahim Dinçdag con 7 mil 200 euros por haberlo dejado sin la oportunidad de laborar.
Este caso ha estado en disputa desde 2006 cuando en un programa de televisión el silbante expresó su sentir y dio a conocer sus preferencias sexuales, situación que conllevó los problemas en su trabajo.