Poco más de 20 años lleva de realizarse la Copa Confederaciones como un torneo oficial de la FIFA, un cotejo antes llamado “Copa Rey Fahd”, en el que hoy México y Estados Unidos buscan un boleto para la edición 2017 a celebrarse en Rusia.
El Rose Bowl de Pasadena servirá como el escenario para que uno de los Clásicos del futbol mundial se lleve a cabo, para que Chicharito busque darle a su equipo una nueva oportunidad o para que Clint Dempsey hunda de una vez el Tri.
Hay posibilidad, ¡gracias, árbitro!
Esta historia de “ensueño” comenzó en la Copa Oro, cuando el combinado Tricolor, en ese entonces dirigido por Miguel Herrera, venció a Jamaica en la Final, sin antes haber dejado muchas dudas en el camino.
El futbol demostrado en el torneo fue bastante pobre, pero eso no fue lo peor, sino las consideraciones que tuvieron los colegiados para con México y así lograr acceder a la instancia en la que se encuentran ahora.
Neta que esto no sirve de nada…
En diez ocasiones los aztecas y nos norteamericanos han participado en el torneo, un lugar en el que México consiguió un título en 1999 como local y en donde USA solo ha logrado conseguir la segunda plaza en Sudáfrica 2009.
De ahí en fuera tenemos datos como los de Corea Japón 2001, donde el Tri quedó en el puesto 8 de 8 participantes y casi la misma tónica para Estados Unidos, que en Francia 2003 quedó penúltimo en el torneo.
¿Estás diciendo que esto es por pura lana?
Pareciera que los astros confabularon para que este juegos se diera y que todos reventáramos de emoción con un duelo de tal magnitud, así como reventarán los bolsillos de varios cuando la pelota comience a rodar en el Rose Bowl.
“Nombre, obvio no es por lana”, “Esto es puro futbol, a nadie le importa el dinero”: Dijo nadie nunca. De acuerdo a un reporte de El Universal, la derrama económica esperada para este juego es de 200 millones de dólares.
De ahí el interés de que México estuviera aquí, de tener como sede la Unión Americana, de llevarlo a un estadio con capacidad de casi 100 mil almas, de juntar dos culturas gastadoras por naturaleza (chupe, botana, fiesta), además de los intereses de las televisoras y marcas.
¡Pero no, esto no es por dinero!
México ya no es el Gigante de la Concacaf
La historia favorece al conjunto Tricolor, pero en los últimos cinco años esto ha cambiado y los ahora dirigidos por el “Tuca” Ferreti tendrán que poner la balanza en su favor si es que quieren volver a la senda del triunfo.
De siete juegos que se han disputado del 2010 a la fecha, tres han sido en favor de Jürgen Klinsmann y los suyos, mientras que el Tri solo ha conseguido una victoria y han empatado en tres ocasiones más.
En cuanto a los goles en estos encuentros no hay mucha disparidad, USA ha conseguido marcarle nueve a México, mientras que han recibido siete en contra. Igual la balanza es negativa.
Y luego no queremos ser al hazmereír
Para disputar este partido Ferreti fue el hombre elegido, no ha hecho un mal papel en los partidos pasados, pero hoy se juega la vida, aunque él diga que el resultado realmente no importa.
Pero lejos de esto y mientras los de Estados Unidos se preparan de verdad, están concentrados al cien y seguro dejarán todo en la cancha, la Femexfut y sus secuaces tienen más cosas en qué pensar.
“Total, el dinero ya está en la bolsa”, el pensamiento que seguro inunda a los directivos mexicanos, pero ahora ya está en la mente Juan Carlos Osorio, el nuevo estratega colombiano que viene a salvarlos de su situación.
Ponen a un interino (“Tuca”) que también entrena a Tigres, ¡una locura! Desde Sao Paulo dan la noticia del nuevo mandamás tricolor, ¡una vergüenza! Viene desde Brasil para firmar un contrato hasta Rusia 2017, ¡así dijeron con el pasado!
En fin, previo a este encuentro no hay nada claro para México, arriesgarán a dos hombres lesionados, otros se bajan del barco por falta de pantalones, quién sabe si de verdad hay el nivel que creemos, pero equis, este partido es puro “…bla, bla, bla”.
