Parece ser que ahora sí la carrera de Ronaldinho está en sus últimas. Después de haber vagado por el Querétaro -y miren que cuando llegas ahí es porque algo estás haciendo muy mal- el astro brasileño pensó que en su país encontraría otra vez el amor por el futbol y recuperaría el buen nivel, pero no fue así.
Después de ser suplente constantemente, al crack se le colmó la paciencia, pero no es al único, ya que tanto el entrenador del Fluminense, Eduardo Baptista, como el presidente del club, Peter Siemsen, abrieron la puerta para que su salida se de antes de que termine su contrato.
“Esta en mala forma física… nosotros estamos trabajando. Está lejos de su mejor momento de forma, necesita trabajar para estar en condiciones. Para poder hacer una evaluación correcta de su desempeño tenemos que esperarnos a que termine su contrato, a finales de 2016. Tal vez esto pueda ocurrir antes…”
Ronaldinho llegó hace dos meses al equipo, pero su aporte ha sido bastante pobre, tanto que el club va en el puesto doce de la liga.