Dos noticias: una buena y una mala. Sucedió en un partido de la Liga MX Femenil entre Monterrey y Querétaro este sábado, celebrado en el Estadio BBVA.
La buena: se registró una asistencia oficial para el encuentro de 8 mil 166 personas, cifra muy parecida a una que se tuvo una semana antes en un Tigres–Chivas, que fue de 8 mil 322.
Hasta ahí todo bien, pero no podía ser tan bello. Resulta que un sector de aficionados de Rayados insultó a la portera del Querétaro con el famoso e indeseable grito “eh, pu…”.
La guardameta Camila Franco tuvo que escuchar durante sus despejes la consigna, situación que lamentablemente no ha sido exclusiva de este juego en la Liga Femenil, pues hay algunos antecedentes, ya que el viernes en la derrota del León 3-1 frente al Atlas también apareció el grito.
“No podemos controlar lo que pasa en las gradas, le pediría a la afición que traten de apoyar con cosas positivas y eso nos ayude, ojalá y tomen conciencia”, dijo Gustavo Leal, técnico de Rayados, al respecto.
“Es parte del futbol, desafortunadamente contra eso no se puede, sabemos llevarlo con calma”, agregó Verónica Pérez, jugadora de los Gallos.
Así las cosas, el desarrollo y respuesta tanto de clubes, jugadoras y público en general en la naciente Liga Femenil pueden verse empañados por la necedad de ‘algunos’ que se aferran a mantener vivo un grito que no ha traído nada bueno al futbol mexicano.
