La salida de Neymar del Barcelona al Paris Saint-Germain moverá el mercado de fichajes de manera extraordinaria. Si eres de esos que disfruta de esta época del año, seguro estás extasiado con esta noticia.
El Barça recibirá 222 millones de euros. Según su portavoz tienen que ser íntegros antes de dejar ir al brasileño, así que tendrán una buena lana para fichar.
Se hablan de cinco posibles sustitutos. A todos le llegan al precio así que solo sería cuestión de escoger cuál se adapta más a sus necesidades. Philippe Coutinho, Paulo Dybala, Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé y Alexis Sánchez.
Todo esto provocaría un efecto dominó, donde un fichaje, provocaría otro y así sucesivamente.
Alexis
PSG want Neymar and Alexis Sanchez. I want a Ferrari and a Lamborghini
— Kaveh Solhekol (@SkyKaveh) 18 de julio de 2017
En el caso de que se dé el regreso del chileno, le arrebatarían un fichaje que también quería el PSG. Esto podría ser una especia de venganza por pagar la cláusula de rescisión de su estrella.
Pagarían entre 70 y 80 millones por Alexis, así que el Arsenal tendría caja para hacerse de un muy buen fichaje. Claro, a menos que Arsene Wenger piense diferente. Para los Gunners, se habla de Lucas Moura, que tendría que dejar al club parisino para que estos cumplan el Fair Play Financiero.
Mbappé
El último rumor dice que Kylian “milagrosamente” ya quiere salir del AS Mónaco. Seguro vio cuánto ganará Neymar y pensó que él necesitaba un poco de eso. Se le vincula con el Barcelona, pero también con el Real Madrid. Por lo tanto, podríamos ver una guerra de billetazos entre los dos más grandes de España.
Si Mbappé se va, esto no movería tanto el mercado. El club del principado ya no es de esos que gasta millonadas en fichajes y lo más probable es que pagarían poco por una promesa del futbol francés.
Coutinho
#TOPSECRETMD Objetivo: fichar a Coutinho antes del Gamper https://t.co/z92q8DtyZG Por @ffpolo pic.twitter.com/Qi1oZD7n7t
— Mundo Deportivo (@mundodeportivo) 2 de agosto de 2017
Aquí las cosas se pondrían muy interesantes. Lo que se comenta en España es que el brasileño ya tiene un acuerdo de palabra con el equipo culé. Lo “único” que falta es que este se ponga a negociar con el Liverpool.
Para algunos es la pieza que mejor se acomoda y su costo sería de 100 millones de euros. Es decir, veríamos a otro futbolista meterse en la lista de los más caros de la historia.
Mientras, los Reds dejan ir a uno de sus mejores jugadores y Jürgen Klopp tendría que buscar reemplazo. A lo mejor un reencuentro con Marco Reus…
Dybala
La joya de la Juventus ha declarado en reiteradas ocasiones que si lo venden, es decisión del equipo. Se ha dicho que Messi prefiere jugar con Paulo, cosa que seguro tiene peso a la hora de escoger.
Eso sí, las condiciones de Dybala son muy diferentes a las de Neymar. Son posiciones distintas y Ernesto Valverde tendría que adaptar su parado para usar al argentino.
Y claro, la Vecchia Signora no se quedaría cruzada de brazos. Podría meterse en la lucha por Coutinho, buscar a Marco Verratti u otras opciones como Ángel Di María.
Dembélé
“@Dembouz por @neymarjr ” #Dembelé es la réplica del #Barça al fichaje de los tiempos. En @marca todos los detalles. https://t.co/63PU4TNp21
— Marcos López (@marcoslopez) 2 de agosto de 2017
Los que sobran en el PSG
Con mucha obviedad, el equipo parisino tendrá que vender a más de un jugador. Además de los ya mencionados como Lucas y Di María (que también suenan para el Inter de Milan), hay otros futbolistas.
La situación de Verratti se haría más complicada. Barcelona tendría el dinero para pagar su cláusula y la Juve también lo buscaría si llega a salir Dybala.
Grzegorz Krychowiak es otro que ya tiene las maletas hechas para irse de París. A tan solo un año de su fichaje, jamás se adaptó y no pudo ganarse la confianza de Unai Emery.
De la venta de esos tres, el PSG podría juntar al menos 100 millones de euros. Esto sería poco menos de la mitad que pagarían por Neymar, pero por algo se empieza.
Lo que es seguro es que el fichaje del astro brasileño va a crear caos en este periodo de fichajes. En realidad, podría ser el verano con los movimientos más caros en la historia.