Desde que se dio a conocer que Carson Wentz tenía una fractura en la espalda, el pronóstico no era para nada alentador de cara al juego de este domingo por noche contra Los Ángeles Rams.
Pese a que el primer informe del equipo explicaba que e Wentz tenía chance de jugar ante los angelinos, al tratarse de una fractura vertebral por estrés y que para sanar no era necesario intervenir de manera quirúrgica y que sólo requería descanso, las opciones reales eran bajas.
Dos días después de haber informado sobre aquella fractura, el mismo equipo descartó a su mariscal de campo para el juego ante los Rams, por lo que su lugar será ocupado por Nick Foles.
Update: QB Wentz (back) has been ruled out. https://t.co/tZTbAq0Eov
— Philadelphia Eagles (@Eagles) 15 de diciembre de 2018
Para el viernes, el equipo mantenía a Wentz en la lista de jugadores en duda para el partido, pese a que el entrenador en jefe de los Eagles, Doug Pederson, había explicado que la recuperación de su jugador podía tomar hasta tres meses, por lo que se perdería lo que resta de la temporada.
Pese a la situación, Pederson aseguró que la lesión no pondrá en riesgo la carrera de Wentz a largo plazo.
Con una marca de 6-7, aún conservan opciones para instalarse en la postemporada para las últimas tres semanas.