La noticia de que James Harrison había firmado con los New England Patriots no cayó nada bien en la NFL. Al veterano linebacker lo habían cortado los Pittsburgh Steelers y de ahí decidió irse con el que supuestamente es el enemigo.
Al principio, todo el mundo comenzó a decirle traidor, que era un vendido y más. Después se sacaron conclusiones y al parecer las cosas se calmaron. Todo indicaba que los fans comprendían que esto es un negocio y él quería el trabajo.
Sin embargo, alguien acaba de echarle leña (y mucho) al fuego. Bud Dupree, joven apoyador de los Steelers habló en su programa de radio en 97.3 The Fan de su excompañero y no fue precisamente para echarle flores. Primero, se lanzó sobre los comentarios de la gente y lo que supuestamente fue una mala decisión del equipo en correrlo: “No es culpa de nuestro equipo que lo hayan cortado, el se cortó solo. Él venía y no quería hacer nada para hacernos mejores”.
Además, también comentó sobre lo que podría hacer con Bill Belichick. El entrenador de los Pats siempre hace esto cuando cree que se va a enfrentar a alguien: contratar a un exjugador para ver si le puede sacar información sobre las jugadas del que podría ser su rival.
“La gente se lanzó sobre el coach Tomlin, diciendo que los Steelers eran estúpidos por cortar a James Harrison. Él dirá lo mismo. Si les dice nuestro libro de jugadas, queda en él. Jamás lo vi en las reuniones, así que no sé si se sepa las jugadas”.
Y finalmente, no se cansó y siguió tirando con todo. Dupree reveló que Harrison jamás quiso ser ese veterano líder que les ayuda a los jóvenes a desarrollarse.
“Él lo dejó claro (que no quería estar ahí). Tratamos de ver a Deebo como un mentor, tratamos de darle la oportunidad de ser un líder y de ser una persona que fuera recordada en la institución y enaltecerlo. Cuando llegas aquí y ves a James Harrison, lo que tratas es seguir sus pasos.
Pero cuando te das cuenta que alguien no quiere compartir su conocimiento porque piensa que le vas a quitar los reflectores, así es es como nos sentimos. Nos tratamos de contener porque no queríamos hacerlo ver mal. Todavía lo respetamos como persona y todavía creemos que pudo ser ese líder que queríamos que fuera”.
Ahora, falta que Pittsburgh y New England se llegue a encontrar en los playoffs. Ambos ya están clasificados y como van las cosas, esta parece ser una nueva rivalidad en la NFL.
Por mientras, las cosas están muy calientes entre los Steelers y Harrison. A ver qué contesta el veterano.