El mundo del deporte no siempre es color de rosa; en ocasiones, los momentos complicados son más grandes que las alegrías y nublan en panorama de cualquiera. Esto le pasó a Drew Robinson, un jugador de beisbol que sabe lo importante que es trabajar con la salud mental.
Cuando lucía como una promesa a largo plazo de las Grandes Ligas, el pelotero tomó una decisión que le cambió la vida: suicidarse. Su intentó fallido le enseñó grandes lecciones, que ahora intenta transmitir a otras personas que sufren depresión u otras enfermedades.
Inicios en el beisbol y llegada a la MLB
Drew Robinson es originario de Las Vegas, Nevada y jugó beisbol desde que estudió en la secundaria Silverado. Sus características llamaron la atención rápidamente, por lo que los Texas Rangers lo eligieron en la cuarta ronda del Draft de 2010.
Su carrera como pelotero profesional comenzó ese mismo año, aunque con las filiales del equipo e incluso de otras franquicias. Con los Arizona League Rangers, los Frisco RoughRiders y los Myrtle Beach Pelicans, adquirió experiencia que lo llevó a firmar con los Undios de Mayaguez en Puerto Rico y, por último, a las Grandes Ligas.
Fue incluido en el roster de los Rangers en el Opening Day en 2017 y el 25 de junio consiguió su primer hit en la MLB, que terminó en home run. A finales de 2018, el jardinero cambió de aires y se incorporó a los St. Louis Cardinals, pero las lesiones lo mermaron y en 2019 firmó un contrato de Ligas Menores con los San Francisco Giants.
La noche que le cambió la vida
Esto sucedió durante la noche del 16 de abril de 2020. Al comenzar el día, desayunó y aprovechó el tiempo para redactar su nota de despedida; llevaba un mes en aislamiento, sin compañía, debido a la pandemia de COVID-19 y odiaba el rumbo que su vida tomó.
Con el pasar de las horas, decidió limpiar su casa y cuando cayó la tarde, tomó su arma y manejó hacia un parque. En el camino, decidió que ese no era el lugar que quería, así que regresó a su hogar, tomó un par de vasos de whisky y finalmente lo hizo, disparó directamente a la sien.
“Por un momento, me sentí en la cima del mundo y todo terminó al día siguiente. No manejé bien las complicaciones que aparecen en el beisbol. Pensaba que nunca sería feliz en este mundo“, relata en Alive: The Drew Robinson Story, producción de ESPN.
El impacto de la bala no le provocó la muerte, el jardinero despertó un rato después y las siguientes 20 horas pasaron entre sangre, incertidumbre y más dudas. El 17 de abril a las 15:30 horas, con un agujero en la cabeza y sin poder abrir el ojo derecho, Drew Robinson estuvo a punto de dispararse por segunda ocasión.
Sin embargo, hubo algo que lo detuvo y cambió esa decisión por llamar al 911. En la llamada pidió una ambulancia, explicó un poco sobre lo sucedido y luego de unos minutos llegó la asistencia médica, con policía incluida porque nadie daba crédito de la situación.
Extremely excited, grateful, and humbled to officially share this first part of my story today. Hoping this project helps anyone affected directly or indirectly with mental health battles by hearing from and relating to someone who’s been through it. You are not alone #Alive pic.twitter.com/xSMPL4WCSa
— Drew Robinson (@Drewrobbb) January 29, 2021
El regreso de Drew Robinson al diamante
En medio de una pandemia y de las restricciones que exigen distanciamiento social, el outfielder recibió pocas -casi nulas- visitas en el hospital. En medio de una nueva soledad, tuvo que pasar varios días en observación y con tratamiento psiquiátrico.
Los San Francisco Giants apoyaron a Drew Robinson en todo momento. Lógicamente, la prioridad era que se recuperara mentalmente, para luego trabajar el tema físico y cumplir su deseo de volver a jugar beisbol.
Pero había algo más: al momento del impacto de la bala, el ojo derecho quedó destrozado. Ya habían pasado meses desde sus cirugías, cuando el jardinero se dirigió a la clínica de Janet Chao, una oculista que está a cargo del Prosthetics Advancement Lab, lugar en el que se elaboran prótesis de ojos.
Robinson ya cuenta con la suya y con el pasar de los días, encontró un nuevo camino. Él asegura que si sobrevivió, es porque ahora tiene la misión de ayudar a otras personas que pasan por situaciones similares e incluso intenta evitarlas
Una de las primeras pláticas que dio sobre el tema, se llevó a cabo con los que fueron sus compañeros de los Giants y la franquicia le ofreció un nuevo contrato de Ligas Menores. El jueves 6 de mayo de 2021, regresó al diamante con los Sacramento River Cats y ya conectó su primer hit.
Welcome back, Drew! It’s @Drewrobbb‘s first pro hit since June 24, 2019! 👏
T3 | SAC – 4, LV – 3#ClawsUp pic.twitter.com/eou5lLS3BN
— rivercats (@RiverCats) May 9, 2021